Su lema comercial es pegajoso. "¡Como mi tierra no hay dos, como mi Toña ninguna!", se escucha y se lee en sus campañas publicitarias, y sus spot televisivos son de una manufactura impecable, mostrando bellos paisajes nicaragüenses, pobladores sonrientes y felices, bailes folclóricos, y la pasión por montar toros y por los desfiles hípicos. "Los consumidores de Cerveza Toña son trabajadores, optimistas y alegres. orgullosos de sus raíces, sus costumbres y su tierra", refiere Mario Gutiérrez, gerente de marca de Compañía Cervecera de Nicaragua (CCN). Cerveza Toña nació en 1977 para competir con Cerveza Victoria, la marca líder en esa época. Adoptó ese nombre en homenaje a la forma cariñosa en que el nicaragüense se refiere a las personas llamadas Antonia. Posteriormente, después de la llamada "guerra de la cerveza" en 1994, las dos cerveceras nacionales existentes acordaron fusionarse y distribuir sus productos en conjunto, bajo el sello de Compañía Cervecera de Nicaragua S.A.
En 1998 se relanzó Cerveza Toña; en 2001 inició su proceso de exportación a Estados Unidos y cinco años después, a Costa Rica. Según Nielsen, empresa global en estudios de mercado, Cerveza Toña pasó rápidamente a ser la cerveza importada más vendida del canal moderno en Costa Rica. "Es la marca más querida del mercado nicaragüense y la líder indiscutible en su categoría", señala Gutiérrez.