Por Gabriela Melara – estrategiaynegocios.net
“Gracias a las mujeres, muchos negocios han sobrevivido y siguen creciendo en este nuevo entorno”, destacó Renán González Nieto, Director General de Great Place to Work®, durante el foro las mejores prácticas de Los Mejores Lugares para Trabajar® para Mujeres en 2022.
Great Place to Work® sigue enfocado en su objetivo de crear un mundo mejor y es por ello que reconoce a aquellas organizaciones que -en su cultura organizacional- buscan el desarrollo y crecimiento de la mujer. Pero que además sus niveles de inclusión y equidad demuestran que están implementando constantemente prácticas que permitan incluir a toda su población laboral dentro de las actividades diarias y beneficios adicionales.
Los Mejores Lugares para Trabajar® para Mujeres en Caribe y Centroamérica: En rumbo a un mercado laboral más inclusivo
“Con estos rankings se busca honrar y destacar el efecto de sus prácticas culturales en sus lugares de trabajo para toda su población y que nosotros como GPTW™ los validamos y acompañamos”, agregó Paulo Preciado, Vicepresidente de Operaciones de Great Place to Work®.
Este año destacan 50 organizaciones dentro de dos listados, organizaciones de capital nacional y multinacionales.
Para responder la pregunta ¿Cómo lograr ser uno de Los Mejores Lugares para Trabajar® para Mujeres?, Preciado conversó con tres representantes de igual número de organizaciones que destacan en los listados.
“Si no te sientes incómodo cuando quieres cambiar la cultura, algo estás haciendo mal”, dijo Preciado durante el foro, donde llamó a otras organizaciones a trabajar por la equidad y la inclusión, con el fin de crear mejores sociedades.
“Si se permiten un segundo frenar y ver la diferencia que tendrá una organización en la vida de una mujer que además de ser mujer con todos sus roles o está a punto de ser madre (no importa las veces) se darían cuenta del impacto que puede tener una organización en esa mujer, su familia y por ende en la comunidad, en la sociedad y se cumple el crear un mundo mejor”, agregó.
No hay que decidir entre roles
Lissa Polanco, como representante de Eurofarma, destacó que las mujeres no tienen por qué decidir entre ser mujeres profesionales o madres, sino que ambos roles pueden ir de la mano, pero para ello hay que escucharlas, acuerparlas y darles herramientas que les permitan desarrollarse en ambos mundos.
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“Entendemos la realidad de cada persona y en el caso de las mujeres reconocemos y practicamos que pueden ser una persona exitosa y una profesional exitosa al mismo tiempo, no se tiene que decidir. Nos tomamos el tiempo para poner en práctica algo que resonó muchísimo en nosotros al poner en práctica el modelo GPTW™ y era entender que las organizaciones que tienen resultados son aquellas que les permiten a sus colaboradores ser escuchados. Entonces, abrimos espacios de confianza y esto nos permite conocerlas, sus metas, sueños y desafíos que enfrentan y luego hacer la estrategia de gestión... Porque queremos cuidar de las personas que están dentro de la compañía”, comentó.
Polanco comentó que como organización cuentan con beneficios como salas de lactancia, durante la cuarentena las embarazadas se fueron con licencia remunerada a sus casas y hay subsidio para guardería. Otro beneficio es el tener un viernes corto.
“Nosotros giramos la invitación a atiéndete y que no siempre el que trabaja hasta noche y el fin de semana es el que trabaja más”, destacó.
Cambiar paradigmas
Por su parte, Víctor Contreras de Friendship Bridge, indicó que como organización ayudan a empoderar mujeres en Guatemala, pero no solo por su trabajo de campo, sino dentro de la organización. Predicando con el ejemplo.
“(Un) reto es definir políticas internas que fomenten la participación de las mujeres, por ejemplo, una paridad de participación de hombres y mujeres en los ámbitos de la empresa. Nosotros nos quitamos los paradigmas y nuestra fuerza laboral es 55 % y andamos en el campo, en motocicleta, que podemos creer que son trabajos solo para hombres y nos ha ido bien y vemos como ellas se empoderan”, comentó.
Las habilidades y destrezas de ellas son diferentes, pero “acá juega un papel fundamental la toma de decisiones, es de valorar y escuchar lo que las mujeres tienen qué decir”, agregó en su intervención.
Cierre de brechas
Mayelín Monsón, de Cevaldom, comentó que hay que cerrar que cerrar brechas y empoderar mujeres, desde el centro de la organización. Colocando al colaborador en el centro de la estrategia.
“Nosotros diseñamos estrategias que fueran enfocadas al desarrollo y bienestar del colaborador, evidentemente hay unos que están enfocados en el bienestar de las mujeres... Buscamos ser equitativos y justos”, comentó.
En Cevaldom “no hay limitación de género para desarrollarme, tampoco es el embarazo a la hora de la contratación... También hay licencia para las personas que adoptan y las tardes libres en los cumpleaños de sus hijos, se ve algo chiquito, pero hay colaboradores que nunca han podido asistir al cumpleaños de sus hijos y es un momento importante... Eso da equilibrio para tu vida personal y profesional”, comentó.
“Existen esfuerzos grandes de las organizaciones para crear entornos inclusivos e impulsar el crecimiento de las mujeres; sin embargo, aún hay mucho por hacer y debe trabajarse por no retroceder en los avances logrados y velar por brindar visibilidad y más reconocimiento a las mujeres dentro y fuera de los entornos laborales”, reflexionan desde Great Place to Work® Carca.
