Por estrategiaynegocios.net
El astronauta estadounidense, con ascendencia salvadoreña, Francisco “Frank” Carlos Rubio sostuvo una conversación desde la Estación Espacial Internacional (ISS) con Diana Trujillo, directora de vuelo de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
Al ser consultado sobre el hecho de ser el primer astronauta con sangre salvadoreña que llega al espacio, dijo que representar a toda la comunidad hispanohablante es un honor y recordó que hay muchos hispanos destacando en varios campos como el deporte y la ciencia.
“Es un honor representar nuestra comunidad y especialmente el país de mis padres, El Salvador. Sabes el segundo día que estuve en la estación pude ver El Salvador desde la ventana y fue algo muy emocionante sabiendo la historia que mi familia tiene”, manifestó.
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Agregó que para todos los que ha tenido oportunidades es importante ayudar a la juventud latina saber que ellos sí pueden y que van a “hacer cosas hasta más grande en el futuro”.
Rubio nació en Los Ángeles, California, en 1975. Es hijo de salvadoreños que emigraron a Estados Unidos. Es médico cirujano y teniente coronel del Ejército de Estados Unidos. Está casado con Deborah Rubio, y la pareja tiene cuatro hijos. Su madre, Mirna Vásquez, vive en El Salvador.
Rubio, que se convirtió en astronauta en 2017, es ingeniero de vuelo y miembro de la tripulación de la expedición 68 de la estación. El 21 de septiembre de 2022, él junto a dos cosmonautas rusos despegaron en un cohete Soyuz desde el cosmódromo ruso de Baikonur en Kazajistán hacia la ISS.
¿Cuál es la misión de Rubio y el equipo en el espacio?
En cuanto al trabajo de investigación que está realizando en este momento en la estación espacial, Rubio manifestó que eso es su parte favorita de estar en la estación y, agregó, que “ningún día es igual al otro”
“Esta semana hemos hecho mucho mantenimiento porque la estación espacial internacional ya tiene casi 20 años, entonces, tuvimos que arreglar un poco la plomería la electricidad y mantener la estancia”, describió.
Pero, “lo más importante”, dijo, es la ciencia y ahora están trabajando en cómo se pueden hacer crecer plantas en el espacio. “Hemos podido probar modas hidropónicas, aeropónicas y ver así si podemos hacerlo suficientemente bien para aumentar nuestra cuando sigamos a la luna y luego a marte no vamos a tener comida, pero siempre ayuda un poco tener comida fresca”, agregó.
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Luego de permanecer más de un mes en el espacio, Rubio considera que “hay que estar muy fuerte también a nivel psicológico” porque “lo más difícil las primeras cuantas semanas” es extrañar a la familia, pero gracias a su apoyo logran enfocarse en la misión.
“Para todos en una parte más favorita es poder flotar, entonces a cualquier lugar que vamos podemos flotar muy fácilmente. Aunque es un poco difícil aprender al principio no porque uno se tiene uno se tiene que agarrar con los pies más que todo y también la primera vez que ves a tus amigos bueno parecen como que estar con colgados de lado o de arriba pero en la realidad en la microgravedad. Entonces, se tarda como una semana a ajustarse pero luego ya cuando estás ajustado esa es algo increíble yo creo que para todos es algo que vamos a extrañar mucho”, dijo en la entrevista.
