La pandemia tomó a todos por sorpresa. También a Stratego "con retos que no habíamos previsto y para los cuáles no estábamos preparados, ni como empresa, ni como país", dice Mercedes Eleta de Brenes.
En todo caso, su plan estratégico les ayudó a tomar las decisiones con objetivos claros y medibles en un corto plazo. "Las principales transformaciones fueron acostumbrarnos, con un recurso humano reducido, a un nuevo método de trabajo a distancia". El resultado ha sido mejor cohesión interna y "más eficacia en servir a los clientes".
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Pero el resultado más significativo ha sido el compromiso del equipo y su visión realista y positiva hacia el futuro.
La COVID-19 "ha desplazado el futuro al presente, al menos cinco años", lo que implica que, además de sobrevivir a la crisis, "lo que supone habilidades y destrezas para ser más productivas y flexibles", las empresas tendrán retos de reorganización para enfocarse y crecer adoptando los cambios que imponga ese futuro prematuro.
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En buena medida, el éxito de las empresas para sobrevivir y crecer "también dependerá de que los gobiernos puedan darle el marco jurídico e institucional al cambio".
