Prada abre su primera tienda en Panamá, dentro del prestigioso centro comercial Soho. El espacio, diseñado por el arquitecto Roberto Baciocchi, cubre un área total de 320 metros cuadrados aproximadamente y resguarda las colecciones de ropa, productos de piel, accesorios y calzado de las líneas femeninas y masculinas.
La fachada exterior, de gran impacto visual, se caracteriza por una imponente estructura de aluminio con iluminación trasera que domina la entrada principal del centro comercial; la interna, también cuenta con una superficie de aluminio -que combina con el diseño de la exterior- y una base de mármol donde las cajas de luz y ventanas de la entrada de la tienda están insertadas.
El lugar comprende una sucesión de espacios con diferentes atmósferas.
La primera área está dedicada a los artículos de piel y los accesorios para mujer. Está definida por un piso de cuadros negros y blancos de mármol -un legado de la identidad de Prada a nivel mundial- y paredes revestidas de tela verde con los icónicos nichos de la marca cortados en éstas. Mostradores de acero y cristal con cajones recubiertos con piel saffiano teñida, completan el mobiliario.
El segundo espacio luce las mismas paredes con nichos en las cuales se muestra el calzado femenino y unidades de plexiglás transparente para la ropa. Mesas del mismo material y sofás de terciopelo verde acentúan la atmósfera.
El área para hombres está hecha con materiales y acabados varoniles: las tonalidades obscuras de las paredes revestidas de ébano contrastan con los exhibidores de acero pulido, resaltando los sofás de cuero y los elementos de los mostradores de piel saffiano teñida.