Por AFP
La petrolera estatal mexicana Pemex reportó este miércoles una ganancia neta de 56.736 millones de pesos (unos US$3.170 millones) durante el primer trimestre del año.
La cifra supone un declive del 54 % con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando la empresa logró una utilidad neta de 122.494 millones de pesos, según los datos divulgados por la compañía.
El resultado se explica por “la disminución en las ventas totales, un incremento en el deterioro de activos fijos y una disminución en otros ingresos”, detalló Pemex en un reporte a inversionistas.
Sus ventas totales disminuyeron 19,1 % frente al primer trimestre de 2022, a unos US$23.379 millones, principalmente por una caída del 30 % en los ingresos por exportaciones en vista de los “menores precios del crudo y petrolíferos registrados a nivel mundial”.
Este revés se vio “parcialmente compensado” por una disminución en el costo de ventas, un incremento en la utilidad cambiaria y una baja en el pago de impuestos y derechos, destacó la compañía.
El resultado del primer trimestre mantiene el buen tono de su reporte final de 2022, cuando la compañía registró una utilidad de US$1.187 millones, su primera ganancia anual desde 2012.
Pese a ello, la petrolera mantiene una pesada deuda financiera, que al 31 de marzo alcanzó US$107.400 millones, según el informe.
La firma estatal debe incrementar sus inversiones para revertir un prolongado declive de su producción de crudo, que cayó de un promedio de 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a los 1,8 millones actuales.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que asumió en 2018, ha buscado aliviar las finanzas de la principal empresa estatal mexicana, a la que considera un baluarte de la soberanía nacional.
