Por Miguel de Merodio*
Hemos aceptado la invitación a escribir en Revista Estrategia & Negocios, pero inmediatamente ha surgido la cuestión inevitable... ¿y de qué vamos a escribir que le pueda interesar al público de E&N? y aún más importante... ¡cómo no matarlos del aburrimiento!
Gracias a Dios, mis socios (y sin embargo amigos) comparten conmigo el gusto por las anécdotas, los chistes y los cuentos y vamos a intentar escribir desde el rigor técnico, pero también desde el relato que ejemplifique las claves de las transformaciones relevantes en las organizaciones que, en definitiva, es de lo que pretendemos saber y, por eso, lo estudiamos y practicamos.
Miguel de Merodio: 5 claves para lograr una Empresa Familiar exitosa
Una vez que nos pusimos de acuerdo, tuvimos que buscar un nombre para nuestra columna.Y después de sesudas sesiones de análisis y facilitación concluimos que el nombre que queríamos que resumiera el tema y el tono de nuestros escritos fuera uno que también reflejara nuestra inclinación natural por lo paradójico:“la hora de la verdad”.
La primera paradoja es que no somos muy amantes de la Verdad, con mayúsculas. No somos de esos consultores que creen que siempre tienen la razón. Para ser honestos...siempre creemos que lo que decimos o recomendamos es verdad (nuestra verdad y con minúscula). Por eso es paradójico, porque creemos más en las verdades que en una verdad.
Alguien dijo, puede que fuera Fernando Maturana, que cuando alguien te dice que algo es verdad, en realidad, te está demandando obediencia. Así que la hora de la verdad no tiene que ver con tener la razón... más bien con tener la valentía de actuar conforme a tu verdado coraje de cambiar tu verdad.
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La “Hora de la Verdad” va a ir sobre los momentos en que hay que hacer una de esas dos cosas. Eso que los gringos llaman moments of truth. Va a ir del valor de hacer lo que consideramos correcto y no es fácil. Pero también va a ir de los ahá moments. Es decir, de cuando“nos cae el veinte” o de cuando “nos caemos del caballo” como San Pablo en su camino a Damasco o de “tener una epifanía”.
Da igual como lo llamemos, en definitiva, va a ir del aprendizaje que viene cuando cambiamos nuestra perspectiva. De lo crítico que es aceptar una realidad que nos hace empecinarnos y no dejar ir algo que ya no es... Y esto es especialmente difícil porque toda nuestra cultura (y Hollywood, de paso) nos dicen never give up, sé como Rambo, todo se consigue con perseverancia...qué nadie te diga que no puedes...Pues sí, a veces, no puedes.
A veces, por ejemplo, una estrategia empresarial tiene mucho sentido pero no tienes “el derecho de ganar” porque tu organización no tiene las capacidades para hacerla funcionar.Otras veces, tiene todo el sentido la forma en que quieres organizar tu negocio pero resulta que “tu negocio” no es sólo tuyo y tus socios no van a organizarse como tú lo quieres (aunque sea la mejor forma de organizarse).
Por supuesto, con un título así los ojos se nos van al concepto de verdad. Pero no despreciemos “la hora”. Ahí está la segunda gran paradoja de nuestro encabezado. La verdad a destiempo puede que siga siendo verdad, pero es inútil. Y esa hora de la verdad en los negocios (timing is everything) es la hora de dejar de hablar y actuar De comprometernos.
Y comprometernosno significa decir que vamos a hacer algo, significa hacerlo. Sin más. Y ahora viene una paradoja dentro de otra paradoja...tomar decisiones y actuar debe ser una consecuenciano de la intuición sino de contar condata “de verdad”, con información lo más objetiva posible pero, al mismo tiempo, aceptar que en un mundo tan interdependiente como el actual nunca vamos a tener toda la información y vamos a tener que arriesgarnos, con mucho de prueba y error.
Aprendiendo del problema al intentar su solución y, si no se soluciona... volver a intentar comprenderlo a base de tratar de arreglarlo.
La tercera paradoja, también sobre el tiempo,es que muy pocas veces hay verdades eternas. Al menos no en el mundo de los negocios. El entorno cambia y lo que funcionaba antes, ya no. No porque las modas han cambiado sino porque hemos cambiado nosotros,o nuestros clientes, o nuestros competidores...o todo a la vez.
*Miguel de Merodio es socio fundador de Skaleno Advisory, consultor de estrategia y gobierno corporativo y asesor de familias empresariasy equipos ejecutivos.
Autor del libro La Alquimia del Legado es también, Director del Foro de la Empresa Familiar.
