Por estrategiaynegocios.net
Millicom International Cellular SA confirmó que se está discutiendo una posible adquisición de todas las acciones en circulación de la empresa latinoamericana de telecomunicaciones Millicom (Tigo) con el grupo de adquisiciones Apollo Global Management y Claure Group.
La adquisición podría valuarse en alrededor de US$10.000 millones, incluida la deuda, dijeron personas informadas sobre el asunto.
Millicom, con sede en Luxemburgo, confirmó las conversaciones en un comunicado luego de que el Financial Times informara por primera vez que Apollo y Claure se habían asociado para un posible acuerdo.
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“No hay certeza de que una transacción se materialice ni de los términos, el momento o la forma de cualquier transacción potencial”, señaló la compañía en el breve comunicado.
Millicom opera predominantemente en Latinoamérica bajo su marca Tigo para servicios móviles y de cable, y atiende a cerca de 50 millones de clientes. La compañía, dirigida por el presidente ejecutivo Mauricio Ramos, también se asoció con Visa el año pasado para su producto de pagos digitales Tigo Money.
Apollo y Claure están tratando de estructurar su oferta de manera que les evite pagar o refinanciar alrededor de US$6,900 millones de las deudas existentes de Millicom, dada la turbulencia en los mercados financieros y el gran aumento en las tasas de interés desde que la Reserva Federal comenzó a endurecer la política el año pasado.
El interés de Apollo en Millicom subraya el apetito del grupo inversor por invertir en el sector de las comunicaciones, donde ha gastado mucho en los últimos años.
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El año pasado, Apollo pagó US$7.500 millones para comprar una unidad del grupo de comunicaciones Lumen Technologies. La división, rebautizada como Brightspeed, brinda servicios telefónicos y de banda ancha a más de 6 millones de clientes en Estados Unidos.
Ese acuerdo se convirtió en una de las adquisiciones de alto perfil que los bancos lucharon por financiar el año pasado. Los suscriptores finalmente prestaron a Apollo US$3.900 millones después de no poder encontrar acreedores que estuvieran dispuestos a prestarle al negocio.
