Empresas & Management

5 lecciones para emprendedores de La La Land

No es secreto que la película “La La Land” se ha convertido en un fenómeno. Con 14 nominaciones al Oscar y millones de fans instantáneos, la cinta de Damien Chazelle se ha convertido en un himno para los soñadores en estos tiempos en los que la realidad no pinta tan optimista.

2017-02-27

Por Entrepreneur

Las canciones, los bailes, las coreografías y sobre todo la historia de dos soñadores que se conocen, se enamoran y deciden apoyarse para lograr sus metas son factores del éxito de un musical, justo cuando el género no es muy común en el cine.

Pero no se queda solamente en la anécdota o en la película bonita. También podemos sacar varios consejos útiles para quienes busquen lograr su meta de emprender. Por eso te presento 5 lecciones que nos deja La La Land:

(No te preocupes, esto está libre de spoilers)

1. No tengas miedo en contar tu proyecto
Muchas veces vamos por la vida guardándonos las ideas por miedo a que alguien nos las robe. Lo mismo pasa con nuestras metas y proyectos, sobre todo porque existe el temor de que no todos van a comprender nuestra visión o la criticarán apenas la hayan escuchado, tengan experiencia en negocios o no.

Sin embargo, si se la cuentas a 10 personas y de esas una puede apoyarte o darte ideas para llevar a cabo tu negocio, habrá valido la pena. Los protagonistas, Mia y Sebastian, generan empatía contándose sus proyectos, ella buscando ser actriz y él queriendo abrir un club de jazz, lo cual eventualmente les permitirá apoyarse para lograrlos.

2. Rodéate de gente que te apoye y crea en ti
No basta contar tu proyecto, sino crear una red de apoyo que esté dispuesto tanto a escucharte como a aportar: ideas, contactos, recursos o incluso su talento. Evita a las personas tóxicas que no emprenden y siempre critican.

Ya sean amigos, familia, tu pareja o reclutando gente de acuerdo a tu idea de negocio, siempre quédate con quienes apoyen tu proyecto, lo enriquezcan y te permitan verlo desde otra perspectiva, como pasa con los protagonistas de la película.

Foto: Estrategia y Negocios



3. Escoge proyectos afines a tus pasiones
¿Les ha pasado o han escuchado casos de personas que decidieron tomar un trabajo eventual en lo que juntaban para su negocio y terminan trabajando ahí 10 años? Es fácil enamorarse de la idea de un ingreso fijo, pero si esa estabilidad es a costa de sacrificar un proyecto personal, la zona de confort se convierte en un lugar peligroso.

En la película, Sebastian tiene la opción de "madurar" aceptando un trabajo bien pagado pero que no lo apasiona, pudiéndose quedar años ahí. Lo cierto es que, como él aprendió a la mala, si no te sientes a gusto con lo que haces, esa frustración se transmite a otros aspectos de tu vida.

Por eso, si tienes que tomar proyectos o trabajos para aprender y reunir contactos y experiencia, elige proyectos que vayan acorde con lo que quieres lograr profesionalmente. Ya seas abogado, mercadólogo, vendedor o ingeniero, busca lugares que te enriquezcan profesionalmente para cuando des el paso.

4. ¿Quieres triunfar? ¡Véndete!
En una de las escenas clave, la protagonista tiene que mostrar todo su talento para lograr su sueño, a pesar de que ha tenido malas experiencias en audiciones. En ese momento de la verdad, un todo o nada, ella tiene que hacer el máximo esfuerzo si quiere que todos sus esfuerzos valgan la pena o abandonar sus aspiraciones.

¿Qué veía ahí? A una mujer vendiéndose como la mejor aspirante para un rol, y su talento, su historia y su voz eran sus argumentos de venta. Todos tenemos que pasar por momentos así, desde una junta para ganarnos a un cliente clave como preparar un plan de negocios para recibir financiamiento.

Así que la mejor forma de lograr lo que te propones es aprender a venderte. Así lograrás ganar adeptos, ya sea como miembros de tu equipo, inversionistas, proveedores, aliados estratégicos y, por supuesto, clientes. Personalmente recomiendo el libro "Vendes o vendes" de Grant Cardone.

5. Aprende a dejar ir
Ya sean personas, trabajos, proyectos o casas, cuando llega el momento de dejar atrás tienes que aprender a decir adiós y no aferrarte. Atándote al pasado, ya sea un fracaso personal o profesional, provoca barreras que te impiden ser más receptivo a potenciales logros.

Lo mismo pasa con quienes hemos colaborado. A veces podemos tener un equipo ganador y esas personas querrán ir y perseguir sus propios sueños, lo cual es perfectamente válido. No se va a acabar el mundo y ese aprendizaje lo podrá llevar a otras personas, así que nunca tires por la borda una relación profesional.

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