Fueron años intensos, de plena evolución, tanto en resultados, estructura como en la propia visión de la compañía. Así lo describe Ramón Mendiola, director general de Florida Ice & Farm Co. (Fifco).: "Hace 17 años, Fifco era una empresa dedicada principalmente a la fabricación de cerveza para el mercado costarricense. Hoy -dice Mendiola- es una empresa con propósito, que hace negocios de una forma especial, en donde se busca no solo crear valor económico sino también ambiental y social. Adicionalmente, es ahora una empresa total de bebidas que abarca diversas categorías y mercados (Centroamérica y Estados Unidos). Para el 2033, esperamos que Fifco sea una empresa modelo, no solo por maximizar el valor económico sino por ser líder en el sector privado en cuanto a creación de valor social y ambiental para Centro y Norteamérica".
Fifco invirtió, en promedio, US$25 millones anuales en los últimos tres años, con una tasa de crecimiento del 10% a nivel de utilidad neta y 15% en la operativa, impulsadas por el negocio de Florida Bebidas en Centroamé-rica y el negocio en Estados Unidos. Actualmente, la firma tiene 6.000 colaboradores, de los cuales 4.000 están en Costa Rica; 1.000, en Guatemala y El Salvador, y 1.000 en Estados Unidos. Hace diez años eran solo 1.800 personas las que laboraban en la planta tica.
"En casi dos décadas, Fifco ha sufrido una transformación profunda en términos de búsqueda de la excelencia y la competitividad", señala Mendiola. Y detalla: "Si tuviera que pensar en los tres cambios más trascendentales, diría que son: la incursión en el mercado de Estados Unidos a través de la adquisición de North American Breweries (NAB), la decisión de convertirnos en una empresa de Triple Utilidad en el 2008 y el convertirnos en una firma con propósito en el 2014". Florida es una compañía donde claramente se evidencia la evolución de los objetivos estratégicos que, a lo largo del tiempo, han definido su marcha. "Han cambiado para volverse objetivos estratégicos más integrales", explica Mendiola.
"Hace un par de décadas solo medíamos el éxito de la empresa por indicadores económicos/financieros, como ventas y utilidad, mientras que ahora vemos con claridad que el éxito de una empresa en el largo plazo depende no solo del cumplimiento de metas económicas, sino que estas deben acompañarse con metas sociales y ambientales. Tenemos ahora una visión más holística de lo que es una empresa y cómo se puede liderar desde el sector privado mejoras importantes en los países que servimos".
Mendiola es un líder con una clara visión del impacto que genera el hecho de negocios, pero también un lúcido conductor interno, altamente enfocado en su equipo. "Las funciones en las que realmente trato de concentrarme son dos: una es la estrategia de los negocios que hemos venido conformando y la otra es crear una cultura de alto desempeño. Ahí invierto 80% del tiempo", afirma.En ese enfoque, puertas adentro de la firma, el líder de Fifco tiene muy bien mapeados los factores que hoy más le están generando necesidad de innovación y apertura a la compañía. "Hay cambios significativos en el entorno. Primeramente un consumidor más sofisticado y que espera no solo productos y servicios de calidad y a excelentes precios, sino también más valor agregado: productos amigables con el medio ambiente, compatibles con estilos de vida saludable y que generen impacto positivo para la sociedad", describe el empresario.
Y, en ese panorama que traza, la tecnología también aparece como factor crítico: "La velocidad de la información, las redes sociales y la tecnología en general, han cambiado la forma de interactuar con clientes, consumidores y públicos de interés en general. Además, se espera total transparencia por parte de las empresas y un esfuerzo genuino por ser cada vez más sostenibles", reconoce.
