Por Alberto López, estrategiaynegocios.net
¿Cuál es el futuro de El Salvador? La gran pregunta. Pero si se les pregunta a muchos salvadoreños, se ubican como si vivieran hoy en Ciudad Gótica; sin embargo, no es un enfoque solo salvadoreño, sino el mismo del mexicano, colombiano o venezolano, y lo peor es que todos esperan por un Caballero de la noche, un Batman, o hasta por un Súperman, como el gran salvador, pero ese no puede ser el futuro salvadoreño, ni mexicano, ni colombiano, ni venezolano. Eso es utopía, pues la solución está en la mayoría que de verdad quiera cambiar su realidad y no en un solo personaje heroico, a pesar de que sí debe haber líderes que encabecen las causas de tema país.
Así lo consideró el joven periodista colombiano y activista por cambios en su país, Juan David Aristizábal, quien puso de ejemplo su propia lucha por cambiar la realidad de muchos temas en su natal Colombia, la cual no se diferencia mucho, a su juicio, de El Salvador.
Aristizábal, catalogado por la revista Forbes como uno de los 30 jóvenes menores de 30 años con capacidad de cambiar al mundo, fue invitado por la 3ª Semana de la RSE organizada por la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas), para que expusiera sobre la temática "Prevenir para un mejor futuro".
El joven comunicador colombiano comenzó su esfuerzo de cambiar Colombia desde muy niño, a sus 12 o 13 años, cuando en una tarea escolar conoció las necesidades de una comunidad que sería desplazada por un desarrollo inmobiliario.
Casi en paralelo, con la película Cadena de favores ideó la manera de multiplicar un mensaje, por medio de ese sistema y con el movimiento ciudadano Jóvenes comunicando proyectos, y así llegar a una gran masa crítica y lograr los cambios que se busca.
Aristizábal recordó que "Colombia es rico, pero con una profunda desigualdad económica, el cuarto más desigual en Latinoamérica".
A pesar de esto, el colombiano no acepta que los titulares negativos en portadas sean el reflejo necesariamente de su país. "Todo se siente en Gótica, la palabra es desesperanza", indicó.
Para el periodista, es necesario "cambiar el ¿podemos? al ¿cómo podemos? Los buenos son más, cómo es posible que nos bombardeen a diario con el tema del narcotraficante, los buenos somos más".
Para Aristizábal, hay que cambiar "la narrativa que tenemos como sociedad y no porque no exista (violencia, criminalidad, delincuencia), sino porque crea miedo… la meta es buscar modelos a seguir. Somos capaces de tener otro tipo de historias".
De esa manera, recordó Aristizábal, se creó el concepto de su medio de difusión Buena Nota, donde se encontró que detrás de la mayoría de noticias o informaciones positivas siempre existía un emprendedor social, alguien que busca un beneficio, por medio de su obra, para una buena parte de la sociedad.
"Lo que encontramos es que la mayoría de modelos positivos eran emprendedores sociales. Hay que visibilizar gente positiva y que los demás crean que es posible; usted conoce a este emprendedor y ¿qué puede hacer usted para aportar a este emprendedor y su obra? (de nuevo el modelo de la Cadena de favores)", expresó.
"No podemos reemplazar al Estado, pero no podemos quedarnos quietos y que alguien venga a solucionar nuestros problemas", agregó.
Precisamente, en 2013 se logró la firma de un pacto nacional a favor de la educación, donde se llegara a 6% del Producto Interno Bruto (PIB) colombiano destinado a ese rubro, y se comenzó el trabajo en las bases y grupos sociales colombianos para que de esta manera estos presionaran a sus políticos y estos se comprometieran con la educación como un tema país, sin importar quién estuviera en el poder.
En ese sentido, Aristizábal tiene la plena convicción que "hay que entender bien el problema y no quedarse solo en sueños, sino que hay que ejecutarlos".
"La mejor forma de predecir el futuro de nuestras sociedades (de Colombia, El Salvador y Latinoamérica) es creándolo", finalizó.
¿Cuál es el futuro de El Salvador? La gran pregunta. Pero si se les pregunta a muchos salvadoreños, se ubican como si vivieran hoy en Ciudad Gótica; sin embargo, no es un enfoque solo salvadoreño, sino el mismo del mexicano, colombiano o venezolano, y lo peor es que todos esperan por un Caballero de la noche, un Batman, o hasta por un Súperman, como el gran salvador, pero ese no puede ser el futuro salvadoreño, ni mexicano, ni colombiano, ni venezolano. Eso es utopía, pues la solución está en la mayoría que de verdad quiera cambiar su realidad y no en un solo personaje heroico, a pesar de que sí debe haber líderes que encabecen las causas de tema país.
Así lo consideró el joven periodista colombiano y activista por cambios en su país, Juan David Aristizábal, quien puso de ejemplo su propia lucha por cambiar la realidad de muchos temas en su natal Colombia, la cual no se diferencia mucho, a su juicio, de El Salvador.
Aristizábal, catalogado por la revista Forbes como uno de los 30 jóvenes menores de 30 años con capacidad de cambiar al mundo, fue invitado por la 3ª Semana de la RSE organizada por la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas), para que expusiera sobre la temática "Prevenir para un mejor futuro".
El joven comunicador colombiano comenzó su esfuerzo de cambiar Colombia desde muy niño, a sus 12 o 13 años, cuando en una tarea escolar conoció las necesidades de una comunidad que sería desplazada por un desarrollo inmobiliario.
Casi en paralelo, con la película Cadena de favores ideó la manera de multiplicar un mensaje, por medio de ese sistema y con el movimiento ciudadano Jóvenes comunicando proyectos, y así llegar a una gran masa crítica y lograr los cambios que se busca.
Aristizábal recordó que "Colombia es rico, pero con una profunda desigualdad económica, el cuarto más desigual en Latinoamérica".
A pesar de esto, el colombiano no acepta que los titulares negativos en portadas sean el reflejo necesariamente de su país. "Todo se siente en Gótica, la palabra es desesperanza", indicó.
Para el periodista, es necesario "cambiar el ¿podemos? al ¿cómo podemos? Los buenos son más, cómo es posible que nos bombardeen a diario con el tema del narcotraficante, los buenos somos más".
Para Aristizábal, hay que cambiar "la narrativa que tenemos como sociedad y no porque no exista (violencia, criminalidad, delincuencia), sino porque crea miedo… la meta es buscar modelos a seguir. Somos capaces de tener otro tipo de historias".
De esa manera, recordó Aristizábal, se creó el concepto de su medio de difusión Buena Nota, donde se encontró que detrás de la mayoría de noticias o informaciones positivas siempre existía un emprendedor social, alguien que busca un beneficio, por medio de su obra, para una buena parte de la sociedad.
"Lo que encontramos es que la mayoría de modelos positivos eran emprendedores sociales. Hay que visibilizar gente positiva y que los demás crean que es posible; usted conoce a este emprendedor y ¿qué puede hacer usted para aportar a este emprendedor y su obra? (de nuevo el modelo de la Cadena de favores)", expresó.
"No podemos reemplazar al Estado, pero no podemos quedarnos quietos y que alguien venga a solucionar nuestros problemas", agregó.
Precisamente, en 2013 se logró la firma de un pacto nacional a favor de la educación, donde se llegara a 6% del Producto Interno Bruto (PIB) colombiano destinado a ese rubro, y se comenzó el trabajo en las bases y grupos sociales colombianos para que de esta manera estos presionaran a sus políticos y estos se comprometieran con la educación como un tema país, sin importar quién estuviera en el poder.
En ese sentido, Aristizábal tiene la plena convicción que "hay que entender bien el problema y no quedarse solo en sueños, sino que hay que ejecutarlos".
"La mejor forma de predecir el futuro de nuestras sociedades (de Colombia, El Salvador y Latinoamérica) es creándolo", finalizó.
