Empresas & Management

Coronavirus, la vacuna para impulsar el teletrabajo

Pocas empresas centroamericanas han optado hasta ahora por el ‘home office’, pero el COVID-19 acelerará su implementación.

2020-04-16

Por Gabriela Origlia - estrategiaynegocios.net

El avance del covid-19 adelanta los tiempos de la necesidad de teletrabajo (home office) por la necesidad de minimizar los traslados. En Centroamérica y el Caribe no hay datos oficiales respecto de cuántas personas usan la modalidad, pero los expertos coinciden en que los porcentajes son bajos respecto al total y entienden que esta coyuntura servirá para acelerar el proceso. Los mayores inconvenientes se dan en el plano cultural y no, sostienen, en el de la infraestructura aunque los que están en mejores condiciones son Panamá, Costa Rica y Guatemala.

Foto: Estrategia y Negocios

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"Por el covid-19 hay un impulso principalmente en Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Guatemala. Sin embargo, en la mayoría de los países de la región aún faltan instrumentos jurídicos y de infraestructura tecnológica entre otros aspectos que faciliten su instrumentación", dice Andrea Acuña Arias, directora del Centro Internacional para el Desarrollo del Teletrabajo (CIDTT). Enfatiza que Costa Rica seguida de Panamá son los que actualizaron su marco normativo, aunque ese punto no es el principal freno.

Jorge Llubere presidente de ITA-LAC, sostiene que principalmente las empresas transnacionales de tecnología, banca y finanzas, así como servicios están un paso adelante en la región ya que en general la formalidad es parte de la cultura organizacional de las casas matrices. Las Pymes, en cambio, enfrentan más retos en la implementación para la compra y apropiación tecnológica, digitalización y automatización de procesos y cultura organizacional.

Respecto del estado de las redes, la Cámara de Infocomunicación y Tecnología de Costa Rica plantea que en ese país están preparadas para una exigencia mayor de conectividad que requieren prácticas como el teletrabajo, reuniones a distancia, capacitaciones en línea o las aulas virtuales. Son todas las opciones que tomaron fuerza con la pandemia.

La presidenta de la entidad, Vanessa Castro, subraya que los operadores públicos y privados hacen un monitoreo permanente de la infraestructura "para garantizar la continuidad de un servicio esencial" en momentos en que hay un alza fuerte del tráfico de datos en especial en las horas laborales.

El consultor Enrique Carrier advierte que el mayor riesgo en todos los países no viene por el lado del teletrabajo cuyas aplicaciones no consumen muchos datos, sino por los videos, "por el consumo de quienes están en su casa sin trabajar". Reconoce que con la crisis la demanda es atípica y, en estos casos, no se pueda prever y tener una capacidad ociosa del doble de la que se utiliza habitualmente.

De extender los períodos de aislamiento y aumentar de manera más significativa el uso de las redes, indica que habría que avanzar en campaña de concientización para que la infraestructura en las horas claves funcione básicamente para servicios esenciales y para apuntalar la actividad económica. En un caso crítico, terminan siendo los operadores los que hacen esa regulación.

Acuña Arias apunta que en Centroamérica se avanza de "manera sostenida en fortalecer" la infraestructura y "democratizar la tecnología al servicio del ciudadano" aunque reconoce que en zonas rurales o alejadas de los cascos urbanos aún hay que superar desafíos "de conectividad, accesibilidad y apropiación digital" por parte de la gente lo que constituye un llamado "tanto a los gobiernos, operadores de telecomunicaciones y empresas".

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Sobre el aspecto jurídico, hay instrumentos técnicos que ayudan a las empresas a instrumentar el home office como, por ejemplo, una guía técnica y una de salud ocupacional que realizaron el CIDTT y el Ministerio de Trabajo de Costa Rica con el apoyo de la Unión Costarricense de Cámaras y las centrales sindicales; también se impulsa un reconocimiento económico para quienes lo promuevan.

Para el CIDTT, ese país y Panamá cuentan con una actualización normativa para regular el teletrabajo, lo que lo facilita. República Dominicana presentó un proyecto de ley en 2010 pero no fue aprobado. El resto de los países centroamericanos tienen el "reto de diálogo social" por lo que las recomendaciones son involucrar a los sectores interesados, contar con entes expertos en la materia, e ir en concordancia con las políticas de trabajo decente firmadas por OIT y los países de la región.

EMPUJE GENERACIONAL

La directora de Soluciones HCM, Teresa Morales entiende que ante la escasez de talento que registran muchos mercados laborales, hay que considerar nuevos mecanismos que ayuden a atraer gente "La forma de adoptar este nuevo modelo dependerá por supuesto del tipo de industria, giro, y actividad de cada empresa y el uso de soluciones tecnológicas que nos permitan comunicarnos con los colaboradores, ver sus avances de trabajo, dar feedback efectivo, realizar evaluaciones de desempeño, entre otros", describió la ejecutiva.

Su empresa propone el uso de soluciones en la nube para centralizar en una herramienta tecnológica las operaciones; además los sistemas de gestión empresarial (ERP) en la nube tienen la ventaja de ser escalables a medida que se deben sumar funcionalidades y no requieren de un equipo de IT ya que el proveedor suele actualizar la plataforma. Javier Zepeda, director ejecutivo en Cámara de Industria de Guatemala, comenta que distintas organizaciones de ese país trabajan en conjunto en este momento. Por ejemplo, la entidad firmó un acuerdo con Transparent Business para regalar por tres meses la licencia del software para trabajo remoto: "Antes de la pandemia ya lo habíamos decidido y ahora lo aceleramos. En el país estamos pasando por un proceso donde se requiere reactivación económica y entendemos que el home office puede ayudar".

Menciona que el 70% de la población guatemalteca tiene menos de 30 años por lo que este esquema es una "gran oportunidad" para que puedan insertarse ya que anualmente 200.000 personas salen a buscar trabajo y sólo 30.000 consiguen formal. "Eso sumado al empoderamiento de la mujer son puntos a tener en cuenta y a capitalizar -agrega-. Al igual que otras tendencias habrá que legislarlo, no para regularlo sino para motivarlo".

"Más allá de la parte normativa y tecnológica, la principal barrera en Centroamérica es el factor cultural, dado que muchas organizaciones principalmente en el sector público están enraizadas en paradigmas dominados por el presencialismo, el uso del papel y la falta de medición del trabajo -describe Acuña Arias-. El teletrabajo requiere una apuesta por una transformación organizacional donde prima una gestión de cambio en el nuevo perfil de los líderes dinamizando a sus equipos".

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Desde Transparent Business -que ofrece la tecnología para facilitar la gestión de trabajo de equipos remotos-, Martín Ruano sostiene que la tendencia global del trabajo remoto viene incrementándose muy fuerte a nivel global, especialmente por la demanda de flexibilidad de los más jóvenes y acentúa que en 2025 los Milennials serán 75% de la fuerza laboral.

A su entender las empresas enfrentan tres desafíos a la hora de adoptar la modalidad: la visibilidad de su gente, la organización de la colaboración y la garantía de productividad, de que haya responsabilidad por los resultados: "Hay soluciones como la nuestra que superan esos puntos porque dan visibilidad completa y control en tiempo real".

Claramente, en la actual coyuntura, el teletrabajo es el mejor aliado para reducir el contagio del virus pero a mediano plazo contribuye con la sustentabilidad de las ciudades ya que reduce la huella de carbono al usarse menos transporte público o automóviles. En países como Suecia, Islandia, Holanda, Luxemburgo o Reino Unido, según Eurostat, entre 20% y 28% de los trabajadores ya operan a distancia.

MáS FACILIDADES

Avaya Spaces, líder mundial en software de comunicación para centros de atención al cliente, ofrece funciones en la nube para colaborar de forma más rápida y efectiva en el ambiente laboral; en la actual coyuntura de manera gratuita lo ofrece a escuelas y organizaciones sin fines de lucro en 15 países (incluida toda Centroamérica, excepto Nicaragua).

Isabel Valer, líder de Canales para Avaya Centroamérica, Caribe y Países Emergentes, entiende que para el home office en la región el mayor desafío es cultural. Apunta que en 2019 en México se aprobó la reforma de la Ley Federal del Trabajo en materia de teletrabajo pero la mayoría de las empresas siguen sin creer en los beneficios de esa modalidad (solo la emplean cuatro de cada diez).

"La mayoría de quienes ocupan un puesto gerencial pasaron sus primeros años de vida laboral en la época en la que la tecnología no permitía imaginar trabajar desde casa y ser productivo -agrega- y tal vez por eso consideran al teletrabajo una forma de incumplir con las actividades laborales por prestar mayor atención a las personales. Las nuevas generaciones son más conscientes de los beneficios de la tecnología que les rodea, entienden y valoran que una oficina virtual puede ser igualmente productiva, si no más, y puede permitir una vida más equilibrada".

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Desde Martinexsa, partner autorizado de Cisco, su gerente de mercadeo regional Jorge Sandoval comenta que la compañía ofrece licencias gratuitas de 90 días de Webex a empresas que no son clientes: "Además, desde inicios de marzo, se mejoraron las propuestas gratuitas de cuentas para los clientes apuntando a satisfacer necesidades cada vez más cambiantes. Las capacidades adicionales incluyen llamadas sin restricciones de tiempo (uso ilimitado), opción de acceso telefónico (además de la función VoIP existente) y la capacidad de admitir hasta 100 participantes".

Admite que desde el inicio de la pandemia se registra un incremento "sin precedentes" en todos los mercados de gente que trabaja en forma remota.

GENERAR UN AMBIENTE APTO

Leonardo Solórzano, director de Investigación y Desarrollo de Grupo CESA -empresa de origen costarricense líder en el diseño e integración de soluciones de tecnologías de información y comunicaciones- recuerda aspectos que pueden parecer obvios pero no lo son: para hacer trabajo remoto se requiere contar con un espacio físico apto y con los equipos necesarios.

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"Es manera de garantizar la productividad", grafica. Hay herramientas muy extendidas y populares que podrían ser útiles para hacer home office, como el WhatsApp, Messenger, Hangouts y Skype. Lo ideal es no dar por supuesto que la persona cuenta con todo lo necesario, sino que se debe chequear y proveer de lo necesario.

"Los colaboradores deben seguir las recomendaciones técnicas de la compañía, ya que muchas veces hay que usar herramientas más complejas o sofisticadas como las redes virtuales privadas. En especial, cuando se trata de guardar la confidencialidad de la información, lo que resulta de vital importancia para muchos negocios", enfatiza.

La OIT plantea explícitamente que a los teletrabajadores se les debe respetar el derecho a la desconexión digital y a la intimidad. Es uno de los desafíos de las nuevas tecnologías y de las que vendrán que serán superadoras y una forma de garantizar la salud de quienes hacen home office.

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