Ahorrar es un hábito que pocas personas pueden tener de manera constante, pero hay cinco claves para lograrlo sin afectar las finanzas personales del día a día. Este hábito, idealmente debería inculcarse de niños pues en la edad adulta, supone, por un lado, tener hábitos sanos de uso del crédito y administración de los ingresos y gastos; y por otro, la posibilidad de generar ahorro acorde con las capacidades de cada persona.
El ahorro es la mejor alternativa para conseguir las vacaciones deseadas, la prima de la casa, o cubrir gastos de educación.
Es un hábito que fomentar, porque, por ejemplo, existe un 62% de salvadoreños que todavía no ahorra, mientras que a un 73% de personas en edad productiva, le hace falta dinero a fin de mes, según datos recopilados en la Encuesta Nacional de Capacidades Financieras del Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR) de 2016.
Afp Crecer aprovecha estos datos y comparte 5 pasos claves para hacer de este hábito el camino ideal para alcanzar las metas:
1. Llevar un control de los ingresos y gastos: llevar un registro de lo que se recibe como ingreso y en qué se gasta el dinero, permite identificar gastos
2. Auxiliarse de la tecnología para ordenar las finanzas: A través de aplicaciones móviles será más fácil llevar un presupuesto detallado de gastos diarios
3. Definir una meta de ahorro: Establecer objetivos y metas claras es un gran incentivo que permite mantener la motivación y hacer del ahorro, un proceso a disfrutar
4. ¡Comparar precios siempre!: Con todas las ofertas disponibles es muy tentador ceder, por eso, antes de decidir, se deben comparar los precios y los descuentos de cada uno para escoger la mejor opción.
5. Evaluar todas las opciones de ahorro: En el mercado hay muchos productos financieros para hacer del ahorro una realidad. Por ejemplo, cuando se cuenta con un monto inicial y un objetivo definido, una cuenta a aplazo puede evitar que se gaste el dinero en el tiempo acordado, mientras genera intereses.
Este dinero guardado puede entenderse de diversas formas: Ya sea reservar una parte de nuestros ingresos, o hacer compras inteligentes comparando precios y resistiéndose a las ofertas de temporada, si las condiciones son poco favorables.
