POR AFP
Boeing presentó el miércoles unos resultados decepcionantes en el cuarto trimestre del 2022, ya que su negocio sigue lastrado por los continuos problemas en la cadena de suministro, aunque informó que mantiene sus previsiones de producción para 2023.
El gigante estadounidense apuesta ahora por sus aviones de larga distancia, con 182 pedidos confirmados de sus modelos 777 y 787.
El fabricante aeronáutico estadounidense registró una pérdida neta de US$634 millones, con unas ventas de US$19.380 millones, según un comunicado de la compañía.
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Boeing entregó en 2022 480 unidades. Las entregas de Boeing representaron pese a todo un aumento de 40 % respecto a las de 2021 y su mejor resultado desde 2018, cuando el grupo se vio golpeado por la crisis de su modelo 737 MAX después de dos accidentes mortales y por el frenazo del tráfico aéreo a causa de la pandemia de covid.
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También tuvo que detener durante más de un año, hasta agosto, sus entregas de los 787 Dreamliner, a causa de problemas de producción.
Un problema común al de los dos gigantes de la aeronáutica, que también tuvieron que enfrentar la falta de mano de obra, las tensiones de aprovisionamiento de algunas materias primas y de componentes electrónicos y la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.
