Automatización abrirá otras fuentes de empleo en 2020: Manpower   

Con el avance de la tecnología, uno de los cuestionamientos que ha surgido es si la automatización provocará pérdida de empleos.

Aunque el temor empuja a creer que solo habrá consecuencias son negativas, de acuerdo con un estudio de ManpowerGroup, compañía global de soluciones de capital humano, las empresas más bien se preparan para mantener y aumentar sus contrataciones. En Costa Rica, entre el 31 y el 40 % de las empresas analiza contratar más personal en 2020. En Guatemala, entre el 21 y el 30 % de las empresas espera añadir más miembros a su equipo. En Panamá, entre el 11 y el 20 % de los empresarios que participaron dijo que tienen previsto contratar más gente. No hay datos para el resto de países de la región.

En Colombia, 84% de los empleadores encuestados planea incrementar o mantener sus empleados como resultado de la automatización.

De acuerdo con Javier Echeverri, presidente de ManpowerGroup Colombia, "creemos que la responsabilidad más grande de los empleadores y empresarios es averiguar la mejor forma de integrar a los humanos y a las máquinas. No debe haber lucha entre estos. Esa ecuación que hemos visto, donde se habla de los robots o los humanos, no puede continuar. Necesitamos integrarlos".

El estudio, que consultó a 19.000 empleadores (750 de Colombia) en 44 países, analizó el impacto de la automatización en el crecimiento del empleo en las organizaciones a 2020, las funciones que más planean aumentar y los tipos de habilidades que más buscan.

Según la firma encuestadora, la automatización está creando empleos pues, 69% de los participantes aseguró que los mantendrá, 18% los incrementará, y únicamente 9% dijo que los disminuirá.

La compañía también aseguró en su estudio que las organizaciones que más están automatizando son las que más puestos de trabajo crean. Así las cosas, de 41% de las firmas que automatizarán las tareas en los siguientes dos años, 24% se encargará de generar más puestos de trabajo, 6% más que las que no planean dar el paso hacia la automatización.

Otro resultado del estudio es que la actualización de las habilidades está incrementando, pues 84% de las organizaciones pretende mejorar las habilidades de su propia mano de obra a 2020. Una de las razones por la que las compañías cada vez más están planeando en construir talento es la escasez de algunos oficios que, "para el caso de Colombia, en competencias TI se estima puede ser equivalente a 70.000 o 100.000 personas", destacó Echeverri.

Las habilidades que tendrán mayor demanda, según la investigación, son las digitales, especialmente en TI y manufactura. En el mundo, habrá incremento "en puestos de servicios al clientes, ingeniería y gerencias, posiciones que requieren habilidades humanas como comunicación avanzada, negociación, liderazgo, dirección y adaptabilidad", destaca Manpower. En una tendencia opuesta, los cargos administrativos se están reduciendo. Finalmente, el personal de recursos humanos permanecerá prácticamente igual.

Para el directivo de la firma en Colombia, "las formas como las personas hacen las cosas repetitivas van a tener que repensarse a nivel mundial. Profesiones como finanzas y contabilidad van a tener que reinventarse, dirigirse y enfocarse más hacia el big data y análisis".

De acuerdo con Echeverri, uno de los retos que enfrentan los empleadores del mundo es buscar la manera de satisfacer la necesidad en competencias TI que hay y apoyar con programas concretos este tipo de formación. Allí, el trabajo en conjunto entre Gobierno y las empresas es indispensable.

Según Echeverri, las compañías deben invertir en aprendizaje y desarrollo interno, pues según el estudio, a 2022 más de la mitad de los empleados, es decir, 54% de estos, requerirá una capacitación significativa. El aprendizaje, para no quedar rezagados, será esencial. Alrededor de 35% necesitará formación de más de seis meses, 9% le tomará de seis a 12 meses en volver a capacitarse y a 10% más de un año. En este aspecto, el directivo desatacó que las compañías deben pasar de ser consumidoras de trabajo a formadores de trabajo. La clave estará en mejorar las competencias de talento técnico y humanas.