Por AFP
El litigio comercial empezó en agosto de 2021, cuando la aerolínea catarí decidió dejar en tierra a parte de su flota de A350 debido a daños superficiales en los fuselajes y luego reclamó una indemnización de 200.000 dólares por avión y día de inactividad.
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Airbus, por su parte, cree que este defecto no tiene impacto en la seguridad de los vuelos.
Desde entonces ambos grupos se libran una batalla legal y comercial en los tribunales.
En abril, los tribunales británicos fallaron por primera vez a favor de Airbus, permitiéndole revender los A321 no entregados a otras compañías aéreas.
La decisión fue confirmada a finales de mayo por el Tribunal Superior de Londres, que también accedió a la petición de Qatar Airways de acelerar el calendario del juicio, previsto para junio del año que viene.
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La cancelación de la entrega de 19 A350-1000 equivaldría a una pérdida de ingresos de 7.000 millones de euros según los precios oficiales de Airbus, que en realidad nunca se aplicaron.