Hasta US$40 millones de las ganancias de Aeroméxico entre este año y 2025 estarán comprometidas para pagar a dos clases de acreedores de la aerolínea, con quienes llegó a un acuerdo para la aprobación de su plan de reestructura bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrotas de Estados Unidos.
La aerolínea detalla en un suplemento de su plan de reestructura, presentado ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York, que el acuerdo de US$40 millones se dará a través de distribuciones de las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y costos de reestructuración o rentas (EBITDAR, por su sigla en inglés).
Estas distribuciones se darán durante los ejercicios fiscales 2022, 2023, 2024 y 2025, y se destinarán al pago de los acreedores calificados de la Clase 3(c) y Clase 3(d), también conocidos como los acreedores generales no asegurados de Aerovías y Aeroméxico Connect, respectivamente. Cada año fiscal tendrá un tope distinto. Mientras que en 2022 se distribuirá a los acreedores hasta US$7,5 millones del EBITDAR -que se estima en 728 mdd para ese año-, para 2025 se prevé una asignación de US$15 millones de las ganancias, calculadas en US$1.604 millones. Conforme a los objetivos de EBITDAR de la aerolínea, estas distribuciones representarán entre 0.7% y 1% de las ganancias de cada ejercicio. Un 75% del monto disponible del EBITDAR se destinará a los acreedores de Clase 3(d), mientras el 25% restante irá para los acreedores de Clase 3(c).
En caso de que el EBITDAR disponible para este pago sea cero e incluso negativo, no se hará ningún pago a los acreedores, y no se podrán hacer otros reclamos a Aeroméxico ni a sus subsidiarias. El instrumento de pago ligado al EBITDAR tiene como fecha de expiración el 31 de diciembre de 2025. Aeroméxico ha comenzado a dar sus primeros pasos para implementar su plan de reestructura, aprobado por la Corte el pasado 28 de enero.
Ayer la firma dio a conocer una carta de intención vinculante para la adquisición del 48.85% de PLM Premier, que actualmente se encuentra en manos de la firma canadiense Aimia, con el objetivo de hacerse del control del 100% del programa de lealtad Club Premier, donde ya tenía una participación de 51.14%.
La aerolínea tiene programada una asamblea de accionistas para el próximo 14 de febrero, con el objetivo de afinar las acciones para la ejecución de su plan de reestructura.
