Por estrategiaynegocios.net
Puede descubrir lugares emocionantes, cambiar su código postal cada mes y sin tener que desconectarte. Puede ser liberador saber que el trabajo remoto ha dado a algunos viajeros la oportunidad de cambiar de aires.
Cada sector comercial está apostando por una transformación que les permita continuar con su negocio. En el caso de los hoteles, la solución por la que han optado muchos es por el hotel oficina, en el que se ofrece un espacio cómodo para quienes no cuentan con un lugar adecuado para trabajar en casa o para quienes buscan cambiar de aires para ser más productivo.
Pero, ¿cómo funciona este nuevo concepto? Depende de cada hotel. Los paquetes pueden variar un poco, así como sus precios.
1. Canggu (Bali, Indonesia): Yoga, surf y buenos precios
Canggu, un pueblecito de atmósfera cosmopolita al sur de la isla de Bali, es el primer destino que se puso de moda entre los nómadas digitales, y sigue siendo uno de los lugares favoritos de los viajeros freelance (trabajadores por cuenta propia) que buscan un clima cálido, Internet de alta velocidad y un espacio de trabajo compartido con piscina. La abundancia de villas asequibles, la gastronomía y el ritmo de vida sosegado acentúan el encanto de esta localidad balinesa.Los surfistas fueron los primeros que colonizaron este rincón idílico para disfrutar de las olas y la amplia oferta lúdica de las vecinas poblaciones de Kuta, Seminyak y Ubud. Canggu, en definitiva, es uno de los sitios más relajantes del mundo; cualquier día se puede practicar yoga antes de entregarse al trabajo, surfear al atardecer o cenar un suculento pez espada en la playa de Jimbaran.
No obstante, la excesiva presencia de turistas (antes de la pandemia) dificulta el acceso a la cultura local. La alternativa de moda en los últimos años es Ubud, un pueblo de montaña a escasos 30 kilómetros de Canggu, circundado por arrozales y con un ambiente más auténtico y menos hedonista. En realidad, como ambas localidades están bien conectadas, muchos pasan temporadas entre una y otra.
2. Volkshotel, ámsterdam
'Si viajas habitualmente a ámsterdam y te incomoda la gran cantidad de turistas, puedes probar con The Volkshotel, un alojamiento estupendo para nómadas digitales ubicado en Amsterdam-Oost, la zona este de la ciudad. La zona este de ámsterdam ha cambiado mucho durante la última década, y The Volkshotel ha formado parte de esa renovación. Esta antigua imprenta y oficina de prensa se ha convertido en un artístico hotel ideal para trabajadores autónomos. En el vestíbulo del hotel hay un espacio de cotrabajo público, donde puedes ponerte a trabajar gratis. El hotel también cuenta con varias salas de reuniones que se pueden alquilar por horas o días, por lo que es perfecto para organizar pequeñas reuniones de equipo'.
3. Flamingo Coworking Hostel: Santa Marta, Colombia
Este increíble y colorido hostel está en Santa Marta, la puerta al maravilloso Parque Nacional de Tayrona y es punto de salida de las excursiones a la Ciudad Perdida. En la terraza y en las zonas comunes del hostel hay zonas perfectas para trabajar en remoto.
4. Santa Teresa, Costa Rica
Asomada a la Península de Nicoya, Santa Teresa es uno de los lugares más idílicos de Costa Rica, especialmente si te adentras en este hostel. Dotado de un espacio wellness y una gran piscina envuelta en suelo de parqué y acariciada por la selva, Selina Santa Teresa es una combinación de hostel y hotel boutique que apuesta fuerte por el coworking en Costa Rica, habilitando una sala en la que trabajar si los sonidos del trópico no logran distraerte.
5. Selina Santa Teresa South: Hong Kong
En el mundo existen ciudades ideales para el coworking y después Hong Kong. La megapolis cantonesa, mayor embajadora de esa unión de Oriente y Occidente encuentra en Mojo Nomad Central la mejor definición de la ciudad hecha hostel. Tiene una sala coworking llamada Te Quiero Mucho y una ubicación en pleno centro de la ciudad.
6. Selina, Casco Viejo, Panamá
La cadena con sello panameño nació en 2015 y ha sabido atender las necesidades de una nueva generación de viajeros, los nómadas digitales.La visión de alojamiento de Selina combina un diseño moderno y una experiencia que ofrece comodidad, aprendizaje, bienestar y diversión, lo que le ha permitido renovar el concepto de la hotelería actual. La idea fue de Rafel Museri y Daniel Rudasevski, dos emprendedores que llegaron a Pedasí, un pueblo de pescadores situado en la provincia de Los Santos, en Panamá.
Dispuestos a crear un modelo diferente de negocio, abrieron el primer Selina de la comunidad y ya cuentan con cinco solo en el Istmo: Bocas del Toro (Isla Colón y Red Frog), Pedasí, Playa Venao y el más reciente ubicado en el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá.
7. Hotel Casa Turire listo para recibir nómadas digitales
El Hotel Casa Turire, en Turrialba, ofrece trabajar rodeado de naturaleza, observando árboles, palmeras y aves de la zona. "Cuando se escucha el término pensamos en el turista extranjero, sin embargo, apuntamos a que los nacionales también puedan tener la experiencia de nómada digital en su propio país. La opción la hemos diseñado en dos vías, para aquellos que viven cerca de la zona y quieren cambiar de ambiente por un día, atender sus reuniones virtuales o sus clases en medio de un paisaje natural o también para quienes se animen a hacer de nuestro hotel su oficina por unos días, para ellos hemos preparado tarifas especiales entre semana", explicó Jana Daigle, gerente general de Casa Turire.El hotel ofrece internet de alta velocidad, cuenta con 17 habitaciones y se encuentra ubicado a ocho kilómetros del centro de Turrialba. Cuenta con distintos espacios habilitados para realizar teletrabajo.
