Por La Prensa (Panamá)
Copa Holdings, tenedora de las acciones de Copa Airlines y de la aerolínea de bajo costo Wingo, registró esta semana sus mejores días desde que la pandemia de coronavirus comenzó a estremecer a la industria de la aviación a inicios de marzo.
Los valores del grupo aéreo terminaron este viernes 27 de marzo con un avance semanal de 48%, al terminar la jornada en Wall Street en US$44,24. Este viernees, se intercambiaron 709.277 acciones de la empresa, sumando más de 3 millones de títulos vendidos entre el 23 de marzo y el 27 de marzo de 2020.
Con este incremento, la capitalización de la compañía se ha incrementado hasta US$1.800 millones, un alza de 63% en comparación con los números obtenidos la semana anterior.
El 22 de marzo, la empresa -que tiene más de 9 mil empleados- detuvo sus operaciones comerciales, luego que la mayoría de los países, incluyendo Panamá, donde está su centro de conexiones, prohibieran la entrada de extranjeros, como parte de las medidas sanitarias adoptadas para frenar el avance de la pandemia respiratoria.
Los analistas de Bloomberg y de la consultora bursátil Sacks han indicado que, en comparación con otras aerolíneas que cotizan en la bolsa, Copa Holdings cuenta con un piso financiero más sólido para sobrellevar la crisis actual, que según cálculos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), ha dejado pérdidas al sector aéreo por US$252.000 millones. A diferencia de los valores de Copa Holdings, los títulos de Avianca y Latam, el grupo aéreo más grande de la región, terminaron la semana con un avance marginal de unos pocos centésimos.
A finales de 2019, la deuda de Copa Holdings alcanzó US$1.029 millones, que en su su totalidad está ligada a la compra de aviones, y una utilidad de US$336 millones, tras registrar ingresos de US$2.707 millones.
Con al menos 100 países que han cerrado sus espacios aéreos, la IATA proyecta que las pérdidas se irán acumulando, lo que pone en riesgo a un número importante de aerolíneas que solo cuentan con un flujo de caja para tres meses.
Peter Cerdá, vicepresidente de IATA, indicó que han reiterado el llamado a los gobiernos de la región para que brinden apoyo a las empresas del sector aéreo.
"No estamos pidiendo favores, estamos solicitando aportes del gobierno que nos permita sobrevivir la crisis y volver a poner el transporte aéreo de pie", comentó.
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Copa Holdings, tenedora de las acciones de Copa Airlines y de la aerolínea de bajo costo Wingo, registró esta semana sus mejores días desde que la pandemia de coronavirus comenzó a estremecer a la industria de la aviación a inicios de marzo.
Los valores del grupo aéreo terminaron este viernes 27 de marzo con un avance semanal de 48%, al terminar la jornada en Wall Street en US$44,24. Este viernees, se intercambiaron 709.277 acciones de la empresa, sumando más de 3 millones de títulos vendidos entre el 23 de marzo y el 27 de marzo de 2020.
Con este incremento, la capitalización de la compañía se ha incrementado hasta US$1.800 millones, un alza de 63% en comparación con los números obtenidos la semana anterior.
El 22 de marzo, la empresa -que tiene más de 9 mil empleados- detuvo sus operaciones comerciales, luego que la mayoría de los países, incluyendo Panamá, donde está su centro de conexiones, prohibieran la entrada de extranjeros, como parte de las medidas sanitarias adoptadas para frenar el avance de la pandemia respiratoria.
Los analistas de Bloomberg y de la consultora bursátil Sacks han indicado que, en comparación con otras aerolíneas que cotizan en la bolsa, Copa Holdings cuenta con un piso financiero más sólido para sobrellevar la crisis actual, que según cálculos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), ha dejado pérdidas al sector aéreo por US$252.000 millones. A diferencia de los valores de Copa Holdings, los títulos de Avianca y Latam, el grupo aéreo más grande de la región, terminaron la semana con un avance marginal de unos pocos centésimos.
A finales de 2019, la deuda de Copa Holdings alcanzó US$1.029 millones, que en su su totalidad está ligada a la compra de aviones, y una utilidad de US$336 millones, tras registrar ingresos de US$2.707 millones.
Con al menos 100 países que han cerrado sus espacios aéreos, la IATA proyecta que las pérdidas se irán acumulando, lo que pone en riesgo a un número importante de aerolíneas que solo cuentan con un flujo de caja para tres meses.
Peter Cerdá, vicepresidente de IATA, indicó que han reiterado el llamado a los gobiernos de la región para que brinden apoyo a las empresas del sector aéreo.
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