<h1>¿Por qu&eacute; nos inspira? EL VOLC&aacute;N QUE LE CAMBI&oacute; LA VIDA</h1>Naci&oacute; en Guatemala, de peque&ntilde;a viaj&oacute; con sus padres a Costa Rica, ah&iacute; creci&oacute; y estudi&oacute; Lenguas Modernas entre 1988 y 1992, en la p&uacute;blica Universidad de Costa Rica. Cursa dos maestr&iacute;as, una en MBA Administraci&oacute;n y Direcci&oacute;n de Empresas y la otra en Hoteler&iacute;a y Turismo en la escuela de Negocios de Barcelona.Tiene 46 a&ntilde;os y vive en Guatemala desde el 2008, donde lleg&oacute; a trabajar en el sector<br />hotelero. Con su fuego interno, su fortaleza, su experiencia en el sector hotelero y su gran<br />coraz&oacute;n, salv&oacute; a cientos. Al d&iacute;a siguiente de la tragedia emprendi&oacute; labores de ayuda para<br />los damnificados.Ord&oacute;&ntilde;ez ha dicho que su &uacute;nico foco en el momento de la tragedia era sacar a todos<br />con vida. En entrevistas posteriores, su voz se quebr&oacute; y sus ojos se llenaron de l&aacute;grimas<br />cuando cont&oacute; que tres de sus colaboradores murieron al tratar de ir a rescatar a sus<br />familias.<br /><br /><strong>&quot;El enfoque desde el d&iacute;a de la evacuaci&oacute;n ha sido 100% en las personas, nuestra gente es </strong><strong>el activo m&aacute;s valioso, no solo por su talento profesional sino por su actitud de servicio y </strong><strong>dedicaci&oacute;n.</strong> El apoyo emocional y econ&oacute;mico en la medida de las posibilidades ha sido fundamental durante los primeros meses del desastre&quot;, precis&oacute; Ord&oacute;&ntilde;ez a E&N.La gerencia de La Reuni&oacute;n decidi&oacute; apoyarlos durante un tiempo con el pago de sus salarios.<br />&quot;Tuvimos una asamblea general con todos en la cual agradecimos personalmente a cada uno por los a&ntilde;os de trabajo y entrega hacia los hu&eacute;spedes, clientes, golfistas y visitantes&quot;,<br />comparti&oacute;.&quot;A ra&iacute;z de la erupci&oacute;n del volc&aacute;n de Fuego la vida de todos los que est&aacute;bamos en la zona<br />tuvo un giro total. Fue un ‘parte aguas’ a nivel social y emocional, en cuesti&oacute;n de dos horas<br />una zona pr&oacute;spera y productiva se convirti&oacute; en un cementerio humano que enlut&oacute; a un pa&iacute;s completo&quot;, se lament&oacute; Ordo&ntilde;ez.</div>