Inversionistas guatemaltecos invirtieron 26 millones de quetzales (alrededor de US$3 millones) en la construcción de una nueva embotelladora de agua y gaseosas, bautizada como Embotelladora La Fortuna un proyecto con miras a vender suproducción en el mercado doméstico y centroamericano.
La Fortuna tendrá capacidad para emplear a más de 800 colaboradores, entre directos e indirectos, en la producción de bebidas bajo la marca POP.
Los inversionistas destacan que se trata de una empresa guatemalteca que competirá a nivel centroamericano y que su misión es "satisfacer la sed de los centroamericanos con bebidas carbonatadas y refrescos naturales de sabores locales, tendencias internacionales de forma creativa e innovadora y al mejor precio".
"Los mejores refrescos a precios accesibles, de sabores locales, con marca y costos locales", señaló Michael Ascoli, presidente de la Junta Directiva de La Fortuna.
La nueva embotelladora tiene su fábrica en el km 64 de la antigua carretera al Puerto San José, al sur de Ciudad de Guatemala y tiene una capacidad instalada para producir 100 millones de litros anualmente.
Ascoli indicó que cuentan "con un terreno de 10 manzanas, donde funciona un área de planta -la más joven del país-, un completo laboratorio de control de calidad e investigación y desarrollo, bodegas, y oficinas, así como y un dream team en el que sus expertos suman 75 años de experiencia en desarrollo de sabores y formulaciones para bebidas y en los ámbitos de producción y ventas".
Señaló que la ubicación en Escuintla es estratégica para la distribución en Guatemala, Centroamérica y el Sur de México, y que además tienen instalaciones adecuadas con gran capacidad productiva, y preparadas para la expansión.
Las bebidas carbonatadas se venderán en envases plásticos reciclables, de 500 ml y 3.3 l, y diferentes sabores (Cola, Uva, Roja, Naranja, Lima-Limón, Piña, Limonada con Soda y Naranjada con Soda), definidos después de varias pruebas de mercado para producir los que el público ha preferido.
La Fortuna trabajará con mayoristas, distribuidores y detallistas para llegar al consumidor, usará las cadenas de suministro locales, y al crear un producto guatemalteco no pagará licencia o royalties a una empresa internacional.
Luis Lam, gerente general de Embotelladora La Fortuna, afirmó en este sentido que "es un beneficio que se traslada al consumidor, ofreciendo gaseosas a mejores precios. Hoy POP se vende en 20.000 tiendas y queremos llegar a 100.000, y se vende en 42 supermercados, y queremos llegar a 300 en todo el país.
Ascoli aseguró que La Fortuna "es la embotelladora de los emprendedores, de los empresarios independientes que deseen contar con su negocio propio de distribución". Por su parte, Alfonso Lou, propietario de Supermercados La Casita señaló que "no cabe duda que este nuevo negocio de emprendimiento está enfocado en alcanzar aquellos objetivos que guardan un sueño de crecimiento, desarrollo, estabilidad y por supuesto estando claros de la situación actual; las adversidades estarán a la orden del día pero, preparados para salir adelante, pues ese espíritu de lucha y nacionalismo está a la vanguardia".
"Hay confianza en nuestra gente, en el pueblo chapín que seguramente consumirá los productos que esta industria generará y que es un ejemplo para otros empresarios. La espera ha terminado y empieza una nueva aventura con una industria destinada a las bebidas carbonatadas y no carbonatadas por medio de su marca POP, que seguramente será del deleite del público consumidor, con un producto altamente competitivo, con precios accesibles y contando con una adecuada y estratégica línea en canales de distribución", comentó Lou.
