Por estrategiaynegocios.net
La inteligencia emocional (o EQ por sus siglas en inglés) describe la capacidad de una persona para reconocer emociones, comprender su efecto y utilizar esa información para guiar el pensamiento y el comportamiento, ayudándole a tomar mejores decisiones y alcanzar objetivos más rápidamente.
2. Preguntar a otros por perspectiva. Nos vemos a nosotros mismos de manera diferente que otros nos ven. Pregúntale a un amigo o colega cercano cómo reaccionas cuando están emocionados. Las respuestas te ayudarán a obtener una visión más precisa de ti mismo.
3. Sé observador. Armado con este conocimiento recién adquirido, puede ser más observador de sus emociones actuales. La autorreflexión y el pensamiento sobre lo que otros han compartido te ayudarán a estar más en sintonía con lo que estás sintiendo.
4. La pausa. Hacerlo es tan simple como tomarse un momento para detenerse y pensar antes de actuar o hablar, una habilidad que se ve obstaculizada por factores como el estrés añadido. Practique pausar antes de responder a un correo electrónico molesto, o antes de publicar comentarios en las redes sociales.
5. Enfócate en los sentimientos, no en los eventos. Mostrar empatía significa hacer todo lo posible para ver una situación a través de los ojos de otra persona. Es posible que no comprendamos por qué se sienten incómodos, enojados o heridos. Pero todos podemos relacionarnos con esos sentimientos, y eso nos ayuda a relacionarnos con la persona.
6. No te ofendas. La crítica nunca es fácil de tomar: pero cuando la recibes, hay dos opciones: puedes dejar que las emociones obtengan lo mejor de ti, o puedes aprender de ello. No dejes que la emoción cierre tu mente a la retroalimentación negativa. úselo para mejorarlo.
7. Practica, practica, practica. Como cualquier otra habilidad o habilidad, la práctica hace... mejores. Por supuesto, es imposible tener un control perfecto sobre tus emociones. Pero sigue practicando estos pasos y comenzarás a aprovechar el poder de las emociones, y las usarás para trabajar para ti, en lugar de contra ti.
La inteligencia emocional (o EQ por sus siglas en inglés) describe la capacidad de una persona para reconocer emociones, comprender su efecto y utilizar esa información para guiar el pensamiento y el comportamiento, ayudándole a tomar mejores decisiones y alcanzar objetivos más rápidamente.
Estas son 7 prácticas para aumentar el EQ:
1. Reflexiona sobre tus propias emociones. Por ejemplo, piensa en cómo suele responder cuando lee un correo electrónico que te enoja. Al identificar sus propias emociones y reacciones, se vuelve más consciente y puede comenzar a generar control.2. Preguntar a otros por perspectiva. Nos vemos a nosotros mismos de manera diferente que otros nos ven. Pregúntale a un amigo o colega cercano cómo reaccionas cuando están emocionados. Las respuestas te ayudarán a obtener una visión más precisa de ti mismo.
3. Sé observador. Armado con este conocimiento recién adquirido, puede ser más observador de sus emociones actuales. La autorreflexión y el pensamiento sobre lo que otros han compartido te ayudarán a estar más en sintonía con lo que estás sintiendo.
4. La pausa. Hacerlo es tan simple como tomarse un momento para detenerse y pensar antes de actuar o hablar, una habilidad que se ve obstaculizada por factores como el estrés añadido. Practique pausar antes de responder a un correo electrónico molesto, o antes de publicar comentarios en las redes sociales.
5. Enfócate en los sentimientos, no en los eventos. Mostrar empatía significa hacer todo lo posible para ver una situación a través de los ojos de otra persona. Es posible que no comprendamos por qué se sienten incómodos, enojados o heridos. Pero todos podemos relacionarnos con esos sentimientos, y eso nos ayuda a relacionarnos con la persona.
6. No te ofendas. La crítica nunca es fácil de tomar: pero cuando la recibes, hay dos opciones: puedes dejar que las emociones obtengan lo mejor de ti, o puedes aprender de ello. No dejes que la emoción cierre tu mente a la retroalimentación negativa. úselo para mejorarlo.
7. Practica, practica, practica. Como cualquier otra habilidad o habilidad, la práctica hace... mejores. Por supuesto, es imposible tener un control perfecto sobre tus emociones. Pero sigue practicando estos pasos y comenzarás a aprovechar el poder de las emociones, y las usarás para trabajar para ti, en lugar de contra ti.
Con información de Inc.