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¿Cómo dominar las emociones negativas en el trabajo?

Controlar el enojo o la frustración puede ser todo un reto que no todos logran controlar. Si eres de los que explota con facilidad, aquí te damos unas claves para mantener la calma.

2017-12-13

Por Entrepreneur

Los seres humanos somos bastante emocionales, sin embargo, cada quien gestiona sus emociones a su manera. Hay unos que tienen un gran poder para controlarlas, como también otros que se dejan llevar por ellas en su totalidad.

En el trabajo, la gestión de las emociones es muy importante para ejecutar tareas limpias y productivas. Si dejamos que alguna emoción nos domine, tendremos problemas para concentrarnos, y en el peor de los casos podemos bloquearnos por completo.

Es normal experimentar momentos de enojo y frustración en el trabajo, y, por si fuera poco, tenemos que tragarnos todo la mayoría del tiempo. Desafortunadamente, no siempre existe esa libertad para hablar sobre lo que nos incomoda en nuestro entorno laboral.


Si no queremos que las emociones nos sobrepasen en el trabajo, debemos comenzar a controlarlas. Por eso te traemos una lista de consejos que te ayudarán a tener una vida laboral más sana y calmada. ¡Toma nota!


1. Identifica las emociones que tienes ante ciertos estímulos

El cuerpo humano puede reflejar las emociones de muchas maneras, depende de ti identificar a tiempo cuando determinadas emociones comiencen a surgir. Conocer nuestras reacciones nos pueden salvar de un momento de arrebato con nuestro superior o compañeros de trabajo.

Las manifestaciones más comunes son sudoración, enrojecimiento, palpitaciones rápidas, manos temblorosas, dolor de cabeza, rostro tenso, entre otras.


2. Encuentra el detonante

La manera más eficaz de poder gestionar las emociones es identificar qué es lo que nos hace reaccionar. A veces, sin darnos cuenta acumulamos cosas y con el más mínimo estímulo podemos reaccionar negativamente.

Por lo general reaccionamos mal por problemas en casa, no dormir bien o por alguna preocupación. Así que cuando comiences a sentir alguno de estos síntomas, es hora de que comiences a pensar con la cabeza fría.

Las malas reacciones no se deben excusar por problemas que tengas fuera del trabajo. Recuerda que no todo el mundo tiene la culpa de lo que te pase.


3. Haz ejercicios de respiración

Los ejercicios de respiración son muy beneficiosos para relajarse en momentos de estrés y tensión, controlan el sistema nervioso y te ayudan a pensar de manera más objetiva. Mentalízate a practicarlos todos los días, antes y después de la jornada laboral. No esperes a sentirte estresado para hacerlo.

Lo único que necesitas para estos ejercicios son unos pulmones sanos y aproximadamente 10 minutos. Pon una mano en el pecho y la otra en el abdomen, inhala profundamente por la nariz y asegúrate de que el diafragma se infle para que se ensanchen los pulmones.

Haz entre 6 y 10 respiraciones lentas por minuto.


4. Sé proactivo

Enfrascarte en las emociones negativas sólo seguirá atrayendo cosas negativas. Cuando estés experimentando un momento de estrés en el trabajo es importante que lo enfrentes.

Tal vez te hayan asignado alguna tarea que no estás seguro de poder realizar, o tuviste un roce con algún compañero de trabajo. Sea lo que sea, no te lo guardes. Cuando no sepas hacer algo, sé honesto. Y cuando tengas diferencias con alguien, háblalo y pide disculpas si es necesario.

Es mejor hacer algo para cambiar las cosas, que quedarse con una emoción negativa todo el día.


5. Ten amigos en el trabajo

Las personas somos sociables por naturaleza, así que no te cohíbas en tener un grupo de amigos con quien puedas conversar en el trabajo, e incluso compartir fuera de la jornada laboral.

Además, la ventaja de tener amigos en el trabajo es que puedes buscarlos para desahogarte en momentos de estrés y de tensión, o para pedirles algún consejo respecto a la situación que estás atravesando.

Lo mejor que puedes hacer en el trabajo es mantenerte alejado de las situaciones conflictivas, realizar las tareas prioritarias a tiempo, ser honesto cuando no sepas hacer algo y tener pequeños descansos para tomar aire y relajarte.

Es importante tener mucho cuidado con el estrés y las preocupaciones, ya que pueden reflejarse en nuestra salud de manera negativa. Haz ejercicio, come bien, practica yoga o medita, sólo así podrás drenar toda esa energía que se acumula del trabajo y de la vida diaria.

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