Transitaba el año 1896 -había pasado poco más de una década de la entrada en operación del ferrocarril en Guatemala cuando nació la Cerveza Gallo, una bebida que se ha convertido en ícono por su calidad, su prestigio y su marcada presencia en la mente de los guatemaltecos.
Su fórmula fue creada por el Maestro Spitz y sigue inalterable a la fecha, con un portafolio de productos que incluye Gallo Light, Chopp Gallo, Gallo Dark Lager, Gallo Red Lager.
Ha logrado mantenerse a lo largo de 121 años con un consistente mensaje, ser referente de calidad e innovación, principales características en toda campaña de marketing.
Reconocida como la cerveza de los guatemaltecos, sus profundas raíces hacen que el consumidor la sienta propia, generando un sentimiento de pertenencia y orgullo por ser un representante del país.
De acuerdo con Ricardo Pontaza, gerente de Marca, Cerveza Gallo ha sido pionera en lanzar extensiones de línea, empaques y diferentes presentaciones, integrando las tendencias mundiales, pero manteniendo su esencia y autenticidad.
"Utilizamos una estrategia de comunicación integral, en todos los medios masivos, digitales y puntos de venta. Hemos entablado una conexión directa con nuestros consumidores, a través de las redes sociales, lo que ha permitido generar una comunicación abierta en ambas vías", contó Pontaza.
Cerveza Gallo se mantiene actualizada y utiliza los diferentes puntos de enlace para sostener la conexión con el consumidor, es líder en redes sociales y es pionera en el lanzamiento de presentaciones y eventos.
De esta forma, la experiencia que ofrece Cerveza Gallo va más allá del consumo, brindando entretenimiento a sus consumidores, y parte de ello es su plataforma musical: Gallo Music, a través de la cual apoya artistas nacionales y grandes festivales. También ha impulsado el movimiento 100% Guate!, uno de los puntos de contacto más importantes con el consumidor.
Su calidad ha sido reconocida en diversas ocasiones, con premios internacionales como una de las mejores cervezas del mundo. Fue merecedora del Prestige Trophy por ganar durante 25 años la medalla a la calidad.
