UNAH solo recibió 96 denuncias por acoso sexual en 10 años

Comisionado Universitario registró apenas un promedio 8 denuncias de acoso sexual por año en la UNAH. Las víctimas no denuncian por temor a represalias

Expertos y hasta las mismas víctimas dijeron que en muchos casos no denunciaban por temor a represalias. En otros casos ocurre porque es difícil probar el acoso sexual.

vie 19 de abril de 2024 a las 0:0

7:13 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los casos son recurrentes, vienen de docentes, estudiantes y hasta personal administrativo, pero las víctimas no denuncian el acoso sexual dentro de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). En los últimos 10 años, la máxima casa de estudios apenas reportó 96 casos.

La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus tuvo acceso a cada uno de los casos de acoso sexual dentro del alma máter, evidenciando que en promedio el Comisionado Universitario solo recibió 8 denuncias por año o, en otras palabras, una cada 46 días.

Los casos fueron expuestos en Ciudad Universitaria, en el Valle de Sula, cinco centros regionales y la Facultad de Ciencias Médicas, sin embargo, el 52% fueron denunciados en el campus de Tegucigalpa.

Miedo a represalias y a ser juzgados o el largo protocolo que significa interponer una denuncia en la Unidad Contra el Acoso Sexual del Comisionado Universitario figuran entre las principales causas, según la opinión de sociólogos, docentes y hasta estudiantes.

El mismo rector de la máxima casa de estudios, Odir Fernández, mencionó que “el problema que se presenta es que no hay denuncia”, dejando entrever que existen casos, pero que no llegan a los entes competentes.

En una breve conversación con EL HERALDO Plus, Fernández solo definió el acoso sexual en la UNAH como el “detrimento a los derechos de cada una de las personas, en el sentido de que se tiene que respetar tanto al cuerpo docente, a los estudiantes. O sea, todavía mantener este tipo de prácticas es un retroceso institucional”.

Sienten miedo

Andrea (nombre ficticio para proteger la identidad de la víctima), por ejemplo, sufrió acoso dentro de la UNAH en tres ocasiones, pero en ninguno de los casos denunció por temor a que los docentes le pusieran una mala calificación por no acceder a sus pretensiones.

Uno de ellos, un profesor de Estadística, la invitó a salir en reiteradas ocasiones, le enviaba mensajes de texto y al salir de clases le decía lo bien que se veía su cuerpo con la ropa que llevaba puesta.

Me sentía incómoda “cuando me empezaba a decir que yo era bonita, que sí podíamos salir y que sí podíamos vernos”, confesó de forma nerviosa, al mencionar que ella le preguntó por qué le escribía, pero él solo contestó “no se preocupe”.

Afirmó que el acoso lo vivió durante el segundo periodo académico de 2021, sin que su caso formara parte de los pocos que pasan a manos del Comisionado Universitario para sancionar a quienes actúan de forma que “afecte la dignidad de las personas involucradas y amenaza con dañar permanentemente la experiencia educativa, las trayectorias profesionales y bienestar de estudiantes, docentes y empleados”, según detalla el reglamento especial contra el acoso sexual de la UNAH.

Basado en este concepto y el accionar que está especificado en el artículo 23 del mismo documento, el Comisionado Universitario recibió 96 denuncias en 10 años, de cuáles el 90% fueron de mujeres que decidieron evidenciar el horror que vivían en las aulas o pasillos de los diferentes centros regionales de la UNAH.

Este rotativo evidenció que cuatro de cada diez denuncias eran contra docentes universitarios, pero que también había un buen número de casos contra estudiantes y personal administrativo.

Además, el 86% de las víctimas eran estudiantes, aunque dos de las personas entrevistadas por EL HERALDO Plus en Ciudad Universitaria dijeron que no pasaron su caso a las autoridades, como ocurrió con Andrea, por temor.

Esto evidencia que existe un subregistro de víctimas de acoso sexual en la UNAH que se quedan calladas porque sienten miedo, culpa o vergüenza, aseguró Regina Fonseca, coordinadora del programa Fortaleciendo el Derecho a Decidir del Centro de Derechos de Mujeres (CDM).

“Todititas las mujeres que sufren violencia y viven violencia en silencio (ocurre) por tres sentimientos fundamentales que operan para que ese silencio se mantenga. Uno es miedo, miedo a la represalia, miedo a que me maten, miedo a que me hagan otro daño, miedo a que me aplacen, miedo a que no hagan nada, miedo a que no me crean”, explicó.

Afirmó que también hay casos de hombres víctimas de acoso sexual en la UNAH, pero que “de todo el universo de personas que sufren acoso, lo mismo que de todo el universo de personas que sufren violencia doméstica, la gran mayoría, más del 90% son mujeres”.

Continuó diciendo que el mismo temor hace que la víctima piense que ella o él es culpable de lo que le está pasando y que, en mucho casos, hasta piense que hizo algo para que esa persona la acosara sexualmente.

De las víctimas que no denuncian por vergüenza aseguró que sienten pena de confesar que son acosadas porque se cuestionan: “Yo soy una persona fuerte, yo soy una persona independiente, yo soy una persona que ha sabido salir adelante, entonces me da vergüenza asumirme vulnerable ante un hecho como este”.

Aseguró que muchos de los casos denunciados ocurrieron porque las víctimas tuvieron respaldo de un docente, amigos o compañeros de carrera, pero difícilmente una persona afronta completamente sola estas situaciones por el mismo temor.

La psicóloga e investigadora en estudios de la mujer lamentó que estos casos sigan ocurriendo y, peor aún, que se hayan naturalizado, porque el deber de la UNAH es garantizar el bienestar de sus estudiantes y docentes.

“El reglamento, no sé en qué medida en este momento o a lo largo de todos estos años es parte del proceso de introducción a la universidad, del proceso propedéutico, que no sé si todavía existe, pero que en mi época sí existía, es hablar sobre estas herramientas de las que dispone el estudiantado en casos de acoso sexual, como lo es el reglamento; si no se conoce entonces no se denuncia”, advirtió.

Dayanara Guillén, oficial contra el acoso sexual, por su parte, aseguró que desde el Comisionado Universitario realizan campañas de socialización de la normativa y también imparten talleres en las diferentes facultades y carreras para que los estudiantes, principales víctimas de acoso, sepan adónde acudir.

$!Los registros del Comisionado Universitario indican que las estudiantes son las más vulnerables a ser víctimas de acoso sexual dentro de la UNAH.

Denuncias por centro

Los reportes del Comisionado Universitario indican que entre 2013, cuando arrancó la Unidad Contra el Acoso Sexual en la UNAH, y 2023, recibieron 96 denuncias de acoso, pero la mitad fueron en Ciudad Universitaria.

Este rotativo analizó cada uno de los casos recibidos: en el campus de Tegucigalpa hubo 50 denuncias, 18 en el Valle de Sula y 12 en la Facultad de Ciencias Médicas.

El Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA), ubicado en La Ceiba, Atlántida, también contabilizó 10 casos en 10 años, lo que significa que en promedio hubo una denuncia por año.

Esto significa que por cada diez denuncias recibidas, cinco fueron en Ciudad Universitaria, dos en UNAH-VS (en San Pedro Sula), una en la Facultad de Ciencias Médica y una en el CURLA.

El resto de casos ocurrieron en el Centro Universitario Regional del Centro (CURC), ubicado en Comayagua; el Instituto Tecnológico Superior Tela; el Centro Universitario Regional de Occidente (CUROC), en Santa Rosa de Copán y el Centro Universitario Regional Nor-Oriental, en Juticalpa, Olancho.

Incluso, los datos mencionan que los casos denunciados aumentaron a partir de 2018, pero con la pandemia del covid-19 se vinieron en picada. En 2022 y 2023 nuevamente hubo un repunte (24 denuncias, 11 en el primer año y 13 en el segundo), mientras que hasta abril de 2024 ya iban tres víctimas de acoso sexual.

La socióloga y docente universitaria Hilda Caldera afirmó que la razón para que las víctimas de acoso sexual no denuncien es una sola: es difícil probar el acoso sexual dentro de la UNAH.

“Tienes que demostrar que te ofrecieron algo. O sea, ¿grabaste a la persona?, ¿la tienes grabada? Yo no sé cuáles son los requisitos, pero yo he hablado con mis alumnos y no les han importado” a las autoridades, comentó.

Afirmó que los mismos estudiantes prefieren aguantar hasta concluir el periodo porque denunciar “es buscar un lío con la persona, más bien. Entonces, mejor dejar eso así”.

Sobre este tema, Guillén explicó que el reglamento especial contra el acoso de la UNAH establece los protocolos a seguir para garantizar la seguridad de las víctimas, pero que uno de ellos es proporcionarles vigilancia en caso de sentirse amenazados.

“Si usted lleva clases con un docente, hay un traslado inmediato de una de las partes. Se le prohíbe a la persona denunciada cualquier acercamiento a su persona o a sus testigos y se prohíbe cualquier acto de represalia en contra de ellos”, indicó.

El artículo 35 del reglamento también habla de la redistribución de la jornada académica o laboral de una de las partes y en caso de que la víctima sea un estudiante, sugiere reubicarlo en otra sección u horario.

Tras mencionar algunas de las medidas, Guillén invitó a las víctimas de acoso sexual, principalmente a los estudiantes, a denunciar porque “es la única manera en que nosotros podemos entrar; de oficio no conocemos casos, entonces si ellos no interponen denuncias nosotros no podemos investigar porque eso es un requisito indispensable para que la unidad pueda intervenir”.

El mismo consejo dio Andrea, quien lamentó vivir este tipo de acciones, no una, sino tres veces sin hacer nada para que los responsables fueran sancionados, especialmente cuando fueron docentes que ocasionaron miedo y cohibieron sus acciones en las aulas de clase de Ciudad Universitaria.

$!El acoso sexual también se vive en las aulas de clase, pero muchas víctimas no denuncian por temor a que el responsable les haga algo o afecte su situación académica.

¿A dónde denunciar?

Las personas que sufren acoso sexual en la UNAH pueden extender la denuncia a través del jefe de carrera o facultad, quienes colaborarán para pasar el caso al Comisionado Universitario.

Dentro del Comisionado está la Unidad Contra el Acoso Sexual, una oficina que en Ciudad Universitaria está en el segundo nivel del Centro Comercial (conocido CISE), frente a la Facultad de Odontología.

La denuncia puede ser presentada por la víctima o un tercero, pero requerirá de pruebas y testigos que ayuden a concluir que se trata de un caso de acoso sexual.

Además, pueden llamar al teléfono 2216-3017 o escribir al correo denuncia.comisionado@unah.edu.hn.

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