16/05/2024
11:47 PM

Gobierno de Honduras descarta apurar devaluación

La administración central insiste en que la depreciación no será factor a la hora de negociar con el FMI.

Tegucigalpa, Honduras.

La administración Juan Orlando Hernández que debe negociar un acuerdo económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) insiste en que dicho acuerdo no estará condicionado por una devaluación más aguda del lempira respecto al dólar.

Así lo contempla el “Plan estratégico de Gobierno 2014-2018” de la Secretaría de Coordinación General del Gobierno, que señala que el deslizamiento de la moneda nacional se mantendrá en rangos de entre 4.5% y 5% anual en los próximos cuatro años.

Para 2014, 2015 y 2016 se espera que el tipo de cambio de referencia registre un deslizamiento anual de 5%; mientras que en 2017 y 2018 la depreciación sería de 4.5% por año.

La administración del presidente Juan Orlando Hernández anunció que para el segundo semestre del año tiene previsto comenzar las negociaciones de un programa económico que se espera que tenga una vigencia de 18 meses.

La devaluación es uno de los temas que mayor expectativa genera cuando el Gobierno negocia un programa, ya que el FMI ha venido exigiendo en los últimos años la flexibilización de la política cambiaria, algo que muchos expertos consideran como una depreciación más acelerada del tipo de cambio de referencia que se usa en la subasta electrónica de divisas.

Antecedentes

En julio de 2011, el directorio del Banco Central de Honduras (BCH) decidió reactivar el sistema de banda cambiaria, lo que supuso pasar de un tipo de cambio fijo a un sistema controlado por el BCH y el regreso de la devaluación.

En 2012, el tipo de cambio de referencia se depreció en 4.8% y en 2013 el deslizamiento fue de 3.2%. El Gobierno mantuvo fijo el tipo de cambio de referencia en 18.90 lempiras por dólar desde octubre de 2005 a julio de 2011. La devaluación tiene defensores y críticos.

Los primeros sostienen que se beneficia al sector exportador; pero los segundos argumentan que impacta en el poder adquisitivo de los salarios, reflejándose en un encarecimiento del costo de vida.

En la última visita que hizo la misión técnica del FMI en abril pasado, las conclusiones sobre la Consulta del Artículo IV no abarcaron el tema de la política cambiaria, y se limitaron a recomendar al BCH mayor vigilancia de los agregados monetarios para asegurar que el crédito se expanda a ritmos moderados.