El fiscal superior, Julio Villarreal, informó que se han iniciado 'las investigaciones a efecto de establecer si existe conducta punible respecto a una denuncia por usurpación dentro de la propiedad del Trump Ocean Club International Hotel and Tower', según un comunicado de la fiscalía emitido este lunes.
La nota añade que ya se han iniciado 'diligencias' para obtener documentación 'idónea de las instituciones correspondientes'.
La Torre Trump, ubicada en un sector exclusivo de Ciudad de Panamá, fue inaugurada en 2011. Al acto acudió Donald Trump junto al expresidente panameño, Ricardo Martinelli, detenido en la actualidad en Miami bajo acusaciones de espionaje e investigado por corrupción.
El complejo consta de un hotel, apartamentos de lujo, casino, tiendas, piscinas, spa y una pequeña playa privada.
El hotel y la mayoría de los apartamentos fueron vendidos el año pasado a la compañía, con sede en Miami, Ithaca Capital Partners. Supuestamente, como parte del acuerdo de venta, la administración del hotel seguiría en manos del equipo de Trump.
Sin embargo, tras varias desavenencias que han terminado en los tribunales norteamericanos, el nuevo propietario, Orestes Fintiklis, gerente de Ithaca, ha tratado sin éxito de sustituir a la Trump Organization de la administración del hotel.
El pasado viernes Fintiklis denunció ante la fiscalía que presuntos empleados de la compañía hotelera de Trump le negaban el acceso a las instalaciones.
Aunque la Trump Organization sigue perteneciendo al presidente estadounidense, éste ya no controla dicha compañía debido a su actual cargo.
Con 284 metros de altura y con forma de vela de navegación frente a la bahía de Panamá, la Torre Trump fue presentada durante su inauguración como el edificio más alto de América Latina.
En aquellas fechas se informó que su costo había sido de US$430 millones y que el precio más barato de sus habitaciones era de US$300 la noche, mientras que el precio de los apartamentos oscilaba entre US$250.000 y millón de dólares.
