Por: David Salomón Amador. MBA, Sector Financiero y Banca
El ultimo trimestre del año 2022 nos ha llevado a cambios drásticos en las economías, claramente estamos en un proceso de recesión económica en la mayor economía del mundo EEUU, los países centroamericanos no están ajenos a ello, vemos como los precios de los alimentos se han incrementando en al menos el 15%; la oscilación de los precios del combustible a consecuencia de la Guerra en Ucrania y los cambios de temporada en EEUU, ocasionan que el panorama que se vislumbra para el 2023 es de alarma.
Según el Banco Mundial el crecimiento que se espera a nivel de todas las economías es del 2.2%; eso significa una contracción económica, cuando el crecimiento promedio de los últimos cinco años era del 4.5% al 4% anual; en opinión del Economista Jefe del FMI; Pierre Olivier Gourrinchas, ¨Los Impactos del 2023 solo Reabrirán las Heridas económicas que solo curaron parcialmente después de la pandemia¨; en otras palabras cualquier ápice de mejora económica fue solo un espejismo porque la realidad es la que pudiéramos avisar en 2023.
Ante el estancamiento de las economías de EEUU, China y las naciones europeas que son las que generan mayores niveles de riqueza, lo cierto es que el panorama para Centroamérica es con tendencia a ser muy conservador, ello no es mas que un advertencia de lo que debemos tener claros en el manejo de las finanzas de los hogares, claramente se deben hacer ajustes presupuestarios familiares que permitan que estos impactos no generen inconvenientes en las familias, especialmente el tema alimentario que ya viene siendo una preocupación mundial respecto a que ya hay escasez de alimentos por el impacto del cambio climático.
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La principal dificultad es la inflación, que afecta las economías desarrolladas, pero todavía más a los países emergentes y en desarrollo, en los que alcanzará un promedio de 8,8 % a finales de año (+0,5 pp respecto a las previsiones de julio); La desaceleración afecta a los países más ricos, empezando por Estados Unidos, que solo crecerá 1%; la situación no es mejor en la zona euro no obstante que el crecimiento será de 0.75% en 2023, rozando una recesión clara y que provocara situaciones complejas en dichas economías, Alemania particularmente ya la esta viendo, con el uso de gas para temas de calentamiento de las casas y complejos habitacionales donde los precios por dicho servicio se han incrementado en al menos el 2.4%, lo que esta ocasionando que la autoridades del país Germano, estén considerando una reducción al IVA para beneficiar a los más pobres.
Con el panorama presente se espera que la FED podría continuar incrementando las tasas de interés, por lo que el consumo tendrá un impacto fuerte y ello podría ocasionar que las ventas en los mayores almacenes de retail verán disminuidas sus ventas y consecuentemente afectara el proceso productivo, eso significa que las llamadas maquilas en Centroamérica pueda verse disminuidas en su producción, lo que podría generar reducciones considerables de personal, que a su vez podría generar mas olas de personas deseando llegar al país del norte.
Tras un año 2022 marcado por el rápido y perfectamente coordinado endurecimiento de las políticas monetarias de los bancos centrales de todo el mundo, 2023 será un año en el que esas mismas autoridades monetarias adoptarán una actitud de espera para, primero, evaluar el impacto de una subida tan rápida de los tipos de interés y segundo, ser conscientes del riesgo de que se materialice un aterrizaje brusco.
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Con el 2023 a las puertas, seguimos ante una «montaña de preocupaciones». La atención de los inversores sigue centrada en la inflación y en el riesgo de recesión, que no se espera que afecte a las tres principales economías de la misma manera ni al mismo tiempo. No obstante, esta asincronía lleva aparejados los beneficios de la diversificación.
Y la volatilidad de los mercados financieros trae consigo oportunidades para las que habrá que ser selectivo y extremadamente ágil con objeto de aprovecharlas, siempre ante situaciones con perspectivas negativas, habrán oportunidad de crear mecanismos para generar riqueza, Centroamérica no es la excepción, en la incertidumbre únicamente los visionarios podrán enfrentar y salir y buscar alternativas que cambiaran el rumbo que se espera; el salir adelante dependerá de quienes ya hayan identificado oportunidades.
