Centroamérica & Mundo

Nicaragua: Maquila y remesas como receta de crecimiento

Los bancos nicaragüenses deben aprovechar los niveles de remesas del país y esa IED que cree fielmente en las empresas maquiladoras.

2018-07-26

Por Daniel Suchar, especial para E&N

Nicaragua es el sistema bancario más pequeño de la región y uno de los países con la bancarización más baja.
A diciembre de 2017, la banca nicaragüense tenía activos de unos US$7.930 millones, mientras que Panamá, el mayor sistema bancario de la región tiene activos por US$118.667 millones a la misma fecha.

Es cierto que la banca nicaragüense es la más pequeña de la región, pero que esto se debe, entre otros factores, a que es el Sistema Financiero más joven de Centroamérica, ya que la banca privada volvió al país a partir de 1993, con el retorno de la democracia.
Los gastos operativos que se incurren en esta nación, no son comparables con sus vecinos más cercanos (Costa Rica, Honduras o El Salvador), pues brinda un sinfín de posibilidades para que las empresas de bajo costo se puedan establecer en dicho país. Un ejemplo son las maquiladoras que han dejado otras naciones para colocar sus operaciones en Nicaragua.
En el caso bancario, es el país con menor participación financiera en comparación de todos sus pares centroamericanos. Con un total de activos valorados en US$7.930 millones, se aleja muchísimo de su principal seguidor, El Salvador (US$17.072 millones). En líneas generales, este rubro crece en la economía nicaragüense en un +7,80% lo cual refleja un auge importante en el desempeño de un año al otro, en la obtención y creación de activos por parte de este sector.

Foto: Estrategia y Negocios



Analizando la cartera neta, los bancos poseen al cierre del 2017 un valor de US$5.120 millones, mostrando un crecimiento alineado al de activos, con un +7,95% de crecimiento. Y cuando se analiza el esfuerzo en la generación de depósitos en dicho país, el resultado absoluto se encuentra por el orden de los US$5.297 millones, aumentando de un año al otro en un 5,25%. Mientras que el análisis de los resultados obtenidos en el rubro de utilidad neta del ejercicio, se observa que el sector financiero crece levemente en un +1,16% con respecto al 2016.
Con respecto al ranking de bancos que operan en Nicaragua, el liderazgo lo mantiene el Banco de la Producción (Banpro), pero muy seguido de sus competidores Banco Lafise y Banco de América Central (BAC); siendo estas tres entidades bancarias las de mayor peso en la nación con un 75% de los Activos. Para el caso de Banpro, sus activos alcanzan la cifra de los US$2.184 millones, aumentando solamente un +2,16% con respecto al año anterior; y si se analiza el caso de Lafise, prácticamente su rendimiento es muy similar (+1,90%), alcanzando el valor en activos de US$1.918 millones para finales del 2017. Ya para el consorcio BAC, el desempeño de este indicador fue de +9,53%, mostrando una mejora sustancial frente a sus competidores mas cercanos y ubicando sus activos por el orden de los US$1.827 millones.

El indicador de la cartera conseguida por el trio de bancos que lideran el ranking, se consigue que la mejor gestión la obtiene Banpro pues logra aumentar este rubro en +8,64% (US$1.410 millones) cuando la entidad nicaragüense Lafise consigue aumentar en un +2,44% llegando al valor de los US$1.192 millones. Por el otro lado, el BAC logra crecer en un +6,35% mostrando una cartera de US$1.289 millones, que lo ubica en el tercer lugar de este ranking de bancos cuando se analiza este indicador.
Para el caso de los depósitos, tanto el Banco de la Producción como el Banco Lafise, retroceden en sus captaciones de este indicador, con cifras de -2,65% y -1,16% respectivamente. Por el lado contrario, el BAC logra crecer en su estrategia de captación logrando un aumento importante de sus depósitos en un +7,37%, alcanzando el valor de los US$1.279 millones y obteniendo la segunda posición para este indicador, desplazando a Lafise de dicho lugar.
Ya en el último de los indicadores, es donde las tres entidades bancarias muestran una gestión operativa muy comprometida y complicada. Si bien es cierto que el entorno nicaragüense apuesta a un crecimiento de su economía, la debilidad de mostrar utilidades prácticamente con crecimientos muy leves, puede perjudicar la inversión en este sector financiero centroamericano.

Foto: Estrategia y Negocios


Las otras cinco entidades financieras de este análisis se pueden encontrar Ficohsa, Banco de Finanzas (BDF) y Banco Procredit; pero ya con indicadores muy lejanos a los bancos antes analizados. En líneas generales, muestran aumentos importantes en cifras porcentuales (mas no absolutas) de sus indicadores de activos, cartera y depósitos, pero en términos de utilidades, sus aportes son muy conservadores, con retrocesos de un año al otro.
La banca nicaragüense tiene grandes oportunidades de poder alcanzar los niveles que sus pares centroamericanos poseen. La estrategia es poder ofrecer buenos productos y que estos brinden una rentabilidad deseada, para poder mejorar los indicadores de gestión que aquí se analizan. Se deben aprovechar los niveles de remesas que tiene Nicaragua y esa inversión extranjera que cree fielmente en las empresas maquiladoras del país.

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