Por estrategiaynegocios.net
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ya había adoptado esta semana otra iniciativa en el que incorporaba a un centenar de organizaciones a una lista negra que no deja de crecer, bajo la premisa de que los afectados incurrían en irregularidades.
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Entre las últimas organizaciones damnificadas figura la Asociación de las Comunidades Eclesiales de Base Ecuménicas y de Servicio (Cebes),que ya en 2018 criticó la presión al obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, actualmente en el exilio, según el diario ‘La Prensa’.
Tanto la oposición como la comunidad internacional, incluida la ONU, han cuestionado esta campaña contra las ONG, que se enmarca dentro de una ola de represión que se inició tras las protestas de 2018 y se reforzó en los meses previos a las elecciones de 2021.
Human Rights Watch se pronunció
Nicaragua cerró más de 750 oenegés desde junio pasado mediante una ley que “socava la libertad de asociación y de expresión”, afirmó Human Rights Watch (HRW) en julio del presente año.
En un comunicado presentado el 19 de julio, la organización defensora de derechos humanos estimó que la comunidad internacional, sobre todo los países latinoamericanos, deberían condenar “este desmantelamiento sistemático de los grupos de la sociedad civil que desempeñan un papel fundamental en un país que no tiene instituciones estatales independientes que actúen como control del Poder Ejecutivo”.
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El objetivo del gobierno de Daniel Ortega es impedirles “exponer los abusos y la incapacidad de las autoridades” para ayudar al pueblo en un país golpeado por huracanes y la pandemia de covid-19, acusó Tamara Taraciuk Broner, directora interina para las Américas de HRW.
Con información de Europa Press