La industria naranja, según la definición del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es cualquier negocio que deriva de una actividad creativa. Esto engloba servicios editoriales, diseño, animación, modelaje 3D, producción audiovisual, arreglos musicales y programación, por mencionar algunas.
Esta industria, según un estudio realizado por el BID en 2011, representa para Guatemala 13 millones 200 mil dólares al año, alrededor de 100 millones de quetzales. La exportación de servicios creativos del país es equivalente al 7.6% del total producido en América Latina, que asciende a 175 millones de dólares anualmente.
Aunque este sector emplea a por lo menos 731 mil personas, no ha tenido mucha visibilidad en el país. Por esta razón, desde hace un año, la Asociación Guatemalteca de Exportadores creó la Cámara de Industrias Creativas (iCrea).
iCrea impulsa a diseñadores, compositores, músicos y programadores para crear productos creativos que se puedan exportar. Los destinos más populares de estas mercancías creativas son Estados Unidos y Canadá, e incluyen piezas publicitarias, 'jingles', aplicaciones para smartphones y edición de video, entre otros.
Wendy García, secretaria del Comité de iCrea, dice que hay mucho potencial en las industrias creativas en Guatemala. "El porcentaje más grande de los profesionales que se dedican a esto son independientes, por esta razón trabajamos proyectos con la unidad de emprendimiento del Ministerio de Finanzas, el Ministerio de Cultura y el Programa Nacional de Competitividad de Guatemala (Pronacom) para atraerlos y que trabajen con nosotros", explica García.
La forma en la que iCrea apoya el desarrollo de la industria es por medio de encadenamientos de valor. Estos consisten en poner en contacto a todos los profesionales como diseñadores, productores, editores, ingenieros de sonido y músicos, entre otros, que colaboran todos juntos para realizar proyectos creativos.
