Por estrategiaynegocios.net
La preocupación entre los productores de café de Honduras es generalizada a nivel nacional, ya que están a las puertas de la cosecha y la infraestructura vial está dañada en gran parte de las zonas productoras. Los departamentos con mayor número de daños en la red vial hacia zonas cafetaleras son Copán, Santa Bárbara, Lempira y Comayagua.
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Ever Rodríguez, director ejecutivo del Fondo Cafetero Nacional, informó que la última actualización es que en Honduras hay emergencia; es decir, que hay zonas cafetaleras incomunicadas en 76 municipios, de los cuales ya se logró atender a 17 de estos y se encuentran rehabilitando ejes viales en otros 20, mientras que en otros 39 municipios siguen con problemas.
Rodríguez indicó que los departamentos con mayores daños son Copán, donde hay 16 municipios en emergencia, Santa Bárbara, Lempira y Comayagua.
“El daño es generalizado; sin embargo, el occidente del país es el más afectado”, indicó. Productores del grano aromático indicaron que las lluvias han acelerado el proceso de maduración del fruto, por lo que deberán iniciar el corte del mismo a partir de la próxima semana.
Las regiones productoras en el occidente se caracterizan por tener una época de cosecha entre noviembre y marzo, mientras que en la zona central del país la cosecha se da entre diciembre y se extiende hasta marzo y abril.
Para Donaldo Fiallos, gerente de la exportadora Aruco, en Copán, la reparación de carreteras es urgente, ya que los productores no pueden acceder con el personal de corte a las fincas y en diciembre comienza la exportación.
“Debemos trasladar el fruto fresco recién cortado para prepararlo para su exportación. Por la red primaria se deben mover los contenedores, que son vehículos articulados, y si Corquín o Copán siguen quedando incomunicados habría pérdidas. Medio millón de sacos se exportan en diciembre”, aseguró.Son miles de familias las que trabajan en el corte del café en zonas productoras del país.
Afectaciones por tormenta tropical Julia
Kevin Rodríguez, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), señala que los daños causados por los efectos indirectos de Julia vienen a dar el golpe de gracia a sectores que intentaban reponerse de las lluvias e inundaciones de septiembre.
“En Eta y Iota tuvieron gran cantidad de daños. En 2022 solo cinco fincas bananeras, de las 22 que había antes se reactivaron. Invirtieron unos 80 millones de lempiras (US$3,241.856) y con estas inundaciones de septiembre tenían casi pérdidas totales. Ahora con las inundaciones de Julia, ya prácticamente es difícil que puedan sostenerse”, lamentó Rodríguez.
Rodríguez señaló que apenas estaban finalizando las estimaciones de los daños de las lluvias de septiembre cuando se les vinieron las de Julia.
“Estamos pidiéndole una reunión a la Comisión Nacional de Bancos y Seguros porque ellos aprobaron unas medidas de alivio hace poco. Tal vez se pueda con la banca, ya sea que les alarguen el plazo, o que les den algún plazo de amnistía o que no les cobren cargos, muy similar a lo que se dio durante la pandemia porque no es que las empresas quieren pagar, se inundaron y perdieron la cosecha”, expuso.
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Para el dirigente empresarial, hay que mantenerse atentos a los 35 días de lluvias que todavía faltan. Cree que a corto plazo urge mejorar el monitoreo de los ríos, ubicar más y tecnificar las estaciones de medición de los ríos.
Con información de La Prensa
