Por estrategiaynegocios.net
El Estado de Honduras debe presentar en diciembre próximo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) argumentos jurídicos, fácticos e históricos para demostrar que los Cayos Zapotillos son parte de su territorio y no de Belice.
El país vecino presentó el 16 de noviembre de 2022 una solicitud ante la CIJ para que emita a su favor “una resolución definitiva y vinculante de conformidad con el derecho internacional” sobre la soberanía de Cayos Zapotillos, llamados también Sapodilla Cayes.
Según la solicitud presentada en la Corte, los Cayos Zapotillos son un grupo de cayos que se encuentran en el Golfo de Honduras en el extremo sur de la barrera de coral de Belice, aproximadamente a 75 kilómetros al este de la ciudad continental de Belice de Punta Gorda.
Belice ha planteado ante la CIJ que “desde principios del siglo XIX, los Cayos Zapotillos han formado parte de su territorio (...), inicialmente como parte del asentamiento de Belice y luego de la colonia de Honduras Británica, y desde 1981 como parte (...) de Belice”.
En otras palabras argumenta que “ha habido más de 200 años de posesión pacífica ininterrumpida por parte del Reino Unido (como potencia colonial relevante) y de Belice desde su independencia en 1981”.
El embajador Assad Shoman, quien actúa como agente beliceño en esta disputa y al embajador Alexis Rosado, como coagente, han expuesto en la corte que “el reclamo hondureño sobre Cayos Zapotillos, articulado en su Constitución de 1982, que sigue vigente como una cuestión de derecho interno de Honduras, no tiene base en el derecho internacional”.
Al conocer el reclamo, el gobierno hondureño designó a Julio Antonio Rendón Barnica como agente y a María Gabriela Membreño Rápalo como coagente, quienes, con los de Belice, se reunieron el 26 de enero de este año con el presidente de la CIJ para ofrecer puntos de vista sobre los plazos de la presentación de los alegatos iniciales.
En esa reunión, los representantes de Honduras, según documentos del CIJ, dijeron que el gobierno “necesitaría un período de 12 meses para la preparación de su memoria de contestación y que se le debería dar la misma cantidad de tiempo al solicitante para la preparación de su memoria”.
En esa reunión, “el representante de Belice solicitó un plazo de tres meses para la elaboración de una memoria y propuso que a Honduras se le concediera cuatro meses para la elaboración de su contramemoria (...), explicó que, según el Gobierno de Belice, estos plazos estaban justificados en vista del alcance del caso, que se limitaba a la cuestión de la soberanía sobre un pequeño conjunto de cayos y no involucraba cualquier cuestión de delimitación marítima”, consignan documentos de la CIJ.
En una orden emitida el 2 de febrero anterior, la CIJ estableció que Belice debía presentar el pasado 2 de mayo la memoria y Honduras la contramemoria el próximo 4 de diciembre. Esta disputa territorial no concluye en 2023, tomará más tiempo.
Según el artículo 43 del Estatuto de la CIJ, estos procedimientos constan de dos etapas: una escrita y otra oral. Durante la etapa escrita, las partes presentan las memorias y contramemorias, réplicas, piezas o documentos certificados. En la audiencia oral, comparecen testigos, peritos, agentes, procuradores y abogados.
Belice presentó la disputa de los Cayos Zapotillos en La Haya ante Honduras en medio del fragor que suscitó el reclamo de soberanía de Guatemala sobre más del 50 % del territorio de ese país que se independizó de Reino Unido en 1981.
Con información de La Prensa
