Por estrategiaynegocios.net
Los países de Centroamérica, Panamá y República Dominicana recibieron en 2022 financiamiento del Grupo BID por valor de US$4.166 millones, priorizando actividades para fortalecer la generación de ingresos de los más pobres, reducir las brechas en acceso a servicios básicos, aumentar la productividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Durante los últimos seis años, y en su trabajo junto al sector público, 24 millones de personas han visto mejorar la atención sanitaria en esta región, 7,5 millones de estudiantes se han beneficiado de proyectos de educación, cerca de 800.000 hogares tienen acceso a agua y saneamiento o energía y 98.000 pymes han recibido financiamiento.
Por su lado BID Lab, el laboratorio de innovación de la institución concentró sus esfuerzos en la inclusión financiera de grupos vulnerables, la digitalización de las mypimes y los programas de capacitación y empleo.
Los gobernadores de los países miembros del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) del Istmo Centroamericano y la República Dominicana celebran actualmente su 36ª reunión anual en Belice.
En su primer encuentro con los gobernadores de esta región el presidente del BID, Ilan Goldfajn, tuvo la oportunidad de presentarles su visión para aumentar la contribución del Banco al desarrollo de los países, así como escuchar sus perspectivas sobre las prioridades que deben guiar la agenda de los próximos años.
El encuentro se realiza en preparación a la Reunión Anual del BID y de BID Invest, que tendrá lugar del 16 al 19 de marzo en Panamá.
De acuerdo con el último informe de actividades del BID, Generación de oportunidades y mayor resiliencia: prioridades para una recuperación sostenible, la región de Centroamérica y República Dominicana presenta una recuperación económica un poco más rápida que en otros países de América Latina y el Caribe, impulsada por la revitalización del sector turismo, las remesas y las exportaciones de productos agropecuarios. No obstante, el incremento de los precios de los alimentos dificulta continuar con la tendencia a la baja en la tasa de pobreza y está acentuando la situación de inseguridad alimentaria.
El nuevo presidente del BID destacó durante su intervención que, en un contexto de crisis cada vez más frecuentes y profundas, el Istmo Centroamericano y la República Dominicana deben apostar por priorizar políticas que fomenten la resiliencia teniendo como eje central el bienestar de las personas.
“Vamos a avanzar en áreas de desarrollo social, aumentando nuestros esfuerzos en la reducción de la pobreza y de la inseguridad alimentaria. Ayudaremos a los países a abordar el cambio climático y a invertir en infraestructura sostenible y vamos a mejorar la gestión del riesgo de desastres naturales”, dijo Goldfajn.
