El dinero de cientos de miles de ahorrantes depositado en los bancos del país no está en riesgo de ser robado por los hackers, según el director de gobernanza digital, Jorge Mora.
El hecho de que varias instituciones del Estado como el Ministerio de Hacienda, Racsa y el IMN, estén bajo el control de cibercriminales, no significa que esta situación pueda extenderse al sistema financiero, dijo ayer el gobierno al cierre de edición.
Y es que los bancos tienden a ser las instituciones y empresas que más dinero invierten para resguardar el dinero de sus clientes.
“El sistema financiero nacional es el más robusto en materia de protección de datos y cibercrimen. Ellos han venido capacitándose e invirtiendo de manera regular durante varios años, lo sé por conocimiento directo (...) Podemos decir que entre más grande la institución, mayor es la inversión realizada”, indicó Mora.
En ese sentido, Mora aseveró que la inversión en ciberseguridad es cara, pero hay “que movernos en esa dirección”.
“No solo el gobierno, sino también las empresas y hasta los ciudadanos comunes, quienes deberían dejar de usar antivirus gratuitos, para empezar a usar versiones de pago más robustas de antivirus”, finalizó Mora.
Por otra parte, el gobierno negó que vaya a pagar el rescate de US$10 millones que solicitan los hackers para liberar un par de plataformas de hacienda.
Esto, sin importar que el grupo en cuestión ha amenazado con continuar atacando a las instituciones públicas, además de dar a conocer a partir del 23 de abril, toda la data que ha secuestrado sobre contribuyentes.
Liberan 24 gigas
El grupo Conti, sospechoso del ciberataque a los sistemas del Ministerio de Hacienda y otras entidades públicas de Costa Rica, aseguró este jueves (21.04.2022) que liberó 24 gigas más de la información sustraída a la entidad.
Así se reporta en el usuario de Twitter @_bettercyber_, donde se han dado desde el lunes anterior diversos detalles de la información publicada por los hacker.
Esta liberación de 24 gigas de información representa la de mayor tamaño desde el reporte del ataque, y ahora se acumulan casi 40 gigas de información de Hacienda circulando en la dark web.
El reporte que se realiza sobre el caso no detalla el tipo de información que se ha liberado, aunque el ministro de Hacienda, Elián Villegas, afirmó que se trata de “datos históricos de aduanas, declaraciones de rentas y cuentas de correos electrónicos”.
En el último mensaje enviado por el grupo de hackers Conti, que mantienen paralizadas las operaciones de buena parte del sector público costarricense, ofrecieron un descuento del 35% en el pago de US$10 millones solicitado al Gobierno antes del 23 de abril para deponer sus acciones.
“Damos un 35% de descuento en un pago rápido por nuestros servicios, también prometemos no tocar al sector privado de Costa Rica, tratamos con respeto al empresario de este país y les pedimos que convenzan al Gobierno para que nos pague”, señalaron en el mensaje reproducido por cuenta de Twitter de BetterCyber.
Exportadores en dificultades
Entre tanto, las pérdidas por US$38 millones al día es lo que calculan los exportadores por las dificultades que se han generado por el hackeo de cibercriminales rusos a varias plataformas del Ministerio de Hacienda.
Los puertos, aeropuertos y puestos fronterizos estaban colapsados aún por la acción criminal de ciberdelincuentes, quienes tomaron -desde el lunes (18.04.2022), el control de dos plataformas del Ministerio de Hacienda.
Las plataformas en cuestión sirven a los exportadores, importadores, comerciantes y otros contribuyentes, para declarar sus impuestos.
Entre lunes (18.04.2022) y miércoles (20.04.2022), las pérdidas sumaban $125 millones por gastos adicionales de logística y de congelamiento de los productos perecederos.
Eso, sin contabilizar el costo en la imagen de los exportadores costarricenses ante la imposibilidad de hacer negocios, demostrando a su vez la vulnerabilidad de Costa Rica en el mundo ante los cibercriminales.
Los empresarios denunciaron trámites engorrosos para sacar y meter los productos. Ante esta situación, los exportadores solicitaban un plan de contingencia eficiente.
