Por estrategiaynegocios.net
Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) liderada por la española María Oliva Armengol, evaluó el desempeño económico, la política fiscal, indicadores sociales y el sistema financiero del país, en el marco del Capítulo IV del convenio constitutivo de ese organismo.
Durante una conferencia de prensa, Oliva Armengol remarcó algunos hallazgos positivos, como los grandes avances en cuanto a una política macroeconómica prudente y destacó tres aspectos: en 2022, la economía guatemalteca mostró resiliencia, creciendo en un marco de estabilidad macroeconómica y financiera a pesar de un contexto mundial desfavorable. La fortaleza de las remesas familiares, y crédito al sector bancario, contribuyeron a mantener sólido el consumo privado; y Guatemala goza de amplias Reservas Monetarias Internacionales.
Además, las presiones inflacionarias en Guatemala continúan dificultando el manejo de políticas de corto y mediano plazo, como consecuencia de factores externos como los efectos de segunda vuelta; presiones de demanda y oferta; y una baja de los precios externos, por lo que se requerirán esfuerzos continuados de política monetaria.
Sobre los desafíos actuales, la jefa de misión del FMI indicó que se abren nuevas posibilidades para seguir fortaleciendo el marco de las metas inflacionarias y las prácticas en materia monetaria.
En cuanto a los riesgos, se proyecta que las perspectivas se mantengan favorables, aunque los desafíos están sesgados a la baja “nada distinto al contexto internacional”.
Consideran que Guatemala se encuentra en una oportunidad renovada de fortalecer las finanzas públicas y el programa de gasto público; se reconoció el fortalecimiento de la administración tributaria al superar el 12 % de carga tributaria, aunque esto se explica por los altos precios de las importaciones.
“Estos son pasos que deben seguirse para seguir abordando las necesidades de inversión del país”, indicó, al agregar que para poder cerrar las brechas sociales y de inversión, la misión considera la necesidad de aprobar una reforma fiscal en un futuro.
También se destacó de un plan de infraestructura “transformadora” que incorpore la resiliencia de desastres naturales en el diseño, en un periodo prudencial.
Sobre el endeudamiento externo, destacó que la relación deuda/PIB y los costes de deuda soberana, se mantienen bajos; aunque el desarrollo de los mercados secundarios de deuda y la finalización de la curva de rendimiento ayudaría a un mayor acceso del sector privado al financiamiento externo a tasas más competitivas, que es particularmente relevante para impulsar los esfuerzos de la iniciativa privada para seguirse expandiendo y creciendo.
Con información de Prensa Libre
