El incremento en el costo de la mano de obra que comienza a regir en julio próximo también implicará aumentos en el valor de varios proyectos estatales, como la extensión de la línea uno del Metro de Panamá hasta San Isidro, San Miguelito.
Ese es el análisis que hacen los responsables de estas infraestructuras, luego de aprobada la convención colectiva entre la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) y el Sindicato único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), el 7 de mayo.
Roberto Roy, ministro de Asuntos del Canal y secretario ejecutivo del Metro de Panamá, confirmó que hace falta terminar un 50% de la construcción de los 2,1 kilómetros que contempla de extensión de Los Andes a San Isidro -cuya estimación inicial ascendía a US$211,6 millones-, de tramo elevando, más la construcción de la estación de El Ingenio. Para esos trabajos restantes deberán hacer un incremento en la planilla.
Esto porque el resto de la obra a partir del 1 de julio será impactada por el ajuste a los salarios de los obreros, que en su primer año sería de un 9,1%, según Suntracs.
El secretario del Metro recordó que en todo contrato hay una cláusula relacionada con los ajustes a los cambios de precios en los materiales, insumos y mano de obra.
Por ejemplo, en el del Metro de Panamá con Consorcio Línea Uno se indica que el Estado reconocerá variaciones en los precios de la mano de obra, que abarca ayudantes, principiantes, calificados, entre otros.
Con respecto a la línea dos, que está en proceso de confección del pliego de condiciones, Roy aseguró que el proyecto cuyo costo estimado es de US$2.000 millones se verá impactado por el nuevo ajuste.
Erasmo Cerrud, representante en la mesa de negociación por parte del Suntracs, explicó que para obras comunes como edificios, proyectos de vivienda, carreteras, puentes, entre otros, el incremento del salario será del 9,1%. Mientras que para obras especiales (megaobras) el aumento será hasta de un 11%.
En esta categoría entran los proyectos de ampliación y del tercer puente sobre el Canal, además se analiza ingresar la ciudad hospitalaria y la línea dos del Metro.
No obstante, agregó que los incrementos en la industria de la construcción no es solo por mano de obra, sino también por los materiales, como el cemento, que han subido de precio.
Gerónimo Espítia, coordinador de la comisión de urbanismo de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos, calificó como negativo este incremento de costos tanto en los proyectos estatales como privados, pues al final lo pagarán todos los panameños.
Analizó que el convenio entre el Suntracs y la Capac fue firmado en medio de un auge económico e inmobiliario, pero resaltó que cuando disminuya este ciclo de bonanza "va a haber una sobreoferta de mano de obra que nadie va a querer pagar, porque tendrá un costo demasiado alto".
En tanto, el urbanista Rodrigo Mejía-Andrión consideró que la Capac fue "demasiado flexible" frente a las peticiones de los representantes del Suntracs, y a raíz de ello inversionistas y compradores tendrán que "pagar un valor muy alto".
Añadió que el hecho de que la Capac no supiera defender y justificar su punto de vista en esta negociación y la habilidad del Suntracs para tomar el control, traerá como consecuencia que también se incremente el costo de los materiales de construcción, hasta que llegue el momento en que "la gente no va a poder comprar una casa".
Por otro lado, Mejía-Andrión sugirió, para evitar que en las próximas negociaciones los deseos de una parte predominen, crear una comisión especial para determinar cuánto debe aumentarse por mano de obra.
En ese sentido, planteó que sean especialistas de la Universidad Tecnológica de Panamá quienes tomen la decisión, después de hacer inspecciones de campo en las casas de venta de materiales y proyectos de construcción en todo el país.
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