Por Bloomberg
Los primeros indicadores apuntan a una fuerte demanda de entradas para la Copa del Mundo de 2022 en Qatar, a pesar de las críticas sobre la celebración del torneo típicamente veraniego en noviembre y las preocupaciones sobre la disponibilidad de alojamiento.
Se espera que alrededor de 1,5 millones de fanáticos, un poco más de la mitad de la población de Qatar, lleguen al pequeño estado del Golfo durante el evento. El país ha presentado la proximidad de sus ocho estadios como un beneficio para los fanáticos, e incluso se burla de la posibilidad de asistir a más de un juego por día.
MatchHospitality, que vende asientos para clubes y otros paquetes de boletos exclusivos con beneficios para el día del partido, dijo que está en camino de “superar significativamente” el volumen de ventas que vio durante la Copa del Mundo de Brasil en 2014. Ese evento fue la entrega más concurrida de la torneo en un cuarto de siglo.
“Dado el impacto de Covid en los últimos dos años, la gente está muy interesada y entusiasmada”, dijo el presidente ejecutivo de Match, Jaime Byrom, en una entrevista. Llamó a las distancias cortas entre los estadios “una gran ventaja”.
Match, con sede en Zúrich, tiene un contrato exclusivo con la FIFA para vender paquetes de hospitalidad que incluyen boletos para la Copa del Mundo, incluidas las ofertas de suites del club. Según el acuerdo, la firma tiene derecho a vender alrededor del 15% de aproximadamente 3 millones de boletos disponibles para cada Copa del Mundo. “El impulsor clave de la demanda internacional de la Copa del Mundo es el factor de lealtad del equipo: la gente quiere seguir al equipo de su elección”, dijo Byrom. “Puedes imaginar la ventaja de poder venir a una sola ciudad anfitriona y desde tu hotel, desde tu base, poder viajar hacia y desde tus partidos con relativa facilidad”.
La Fifa ha dicho que también está viendo una fuerte demanda en las ventas generales, aunque su proceso por etapas oscurece el nivel total de interés. Se vendieron más de 800.000 boletos en su primera etapa de venta general de boletos entre enero y marzo y se solicitaron unos 17 millones, dijo la asociación de fútbol. Una segunda fase de ventas comenzó a principios de este mes, luego de que se determinara el calendario de partidos de la fase de grupos.
La afluencia esperada de visitantes extranjeros ha generado dudas sobre si el país anfitrión tiene suficientes habitaciones de hotel y asientos de avión para satisfacer la demanda. Un nuevo portal de reserva de hoteles que ofrece boletos a precios limitados ofrece una selección limitada de lugares para hospedarse, y el costo de un asiento económico en un vuelo de Londres a Doha durante el torneo comienza en alrededor de US$800.
Hace ocho años en Brasil, Match vendió solo paquetes de hospitalidad comercial por un valor de US$670 millones. Byrom dijo que las ventas generales están casi cuatro meses antes de ese evento, a pesar de que comenzaron mucho más tarde debido a la pandemia.
Para Qatar, Match permitió a los clientes la oportunidad de reservar vuelos y alojamiento mucho antes que el público en general. La compañía también ofrece habitaciones de hotel en Dubái y Mascate para prepararse para un inventario potencialmente limitado en Qatar.
Los fanáticos que puedan obtener boletos para suites privadas a través de la compañía de hospitalidad también podrán beber alcohol en el partido, un beneficio que puede no estar disponible para aquellos que compran boletos a través de la admisión general.
Si bien los organizadores han enfatizado que Qatar no es un país seco, aún no han dejado claro si habrá bebidas alcohólicas disponibles dentro de los estadios. Match se negó a ofrecer más detalles sobre las reglas que deben seguir los asistentes a la suite.
