Por Gabriela Melara - estrategiaynegocios.net
La economía salvadoreña cerrará 2019 con un desempeño superior a las economías de Latinoamérica. De acuerdo con las previsiones del Banco Central de Reserva (BCR) el PIB salvadoreño cerrará en torno del 2,5% en 2019 y pese a los nubarrones que se ciernen sobre la economía global aún conserva una previsión igualmente positiva para 2020.
De acuerdo con Juan Pablo Espinoza, director de investigaciones económicas del Grupo Bancolombia, eso convierte al país en un destino para la inversión extranjera.
El especialista cree que el gran saldo que tiene pendiente El Salvador, en materia de desempeño económico, es la inversión, 'creo que, lentamente se van configurando factores que nos tienen que llevar a pensar que esa inversión productiva puede dinamizarse y volverse un motor de toda la economía', reflexionó.
Que el país sea más atractivo para los inversionistas puede significar más capital productivo, sobre todo tras la baja en las tasas de interés de referencia de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, tomando en cuenta que la economía salvadoreña está dolarizada.
Espinoza cree que cada país debe hacer las acciones correctas para que las economías sigan creciendo, 'aunque sea en cifras no tan superiores', la tarea pendiente de los gobiernos es generar condiciones para que todos los riesgos que vive la economía mundial tengan el menor impacto sobre el desempeño de las economías.
'Cuando uno entra a ver los estudios y métricas que hay alrededor del tema del 'qué puede hacer Centroamérica o particularmente El Salvador para crecer más', uno ve que ya no son tan fundamentales los aspectos macroeconómicos en sí, que siguen siendo muy importantes, es fundamental garantizar que la inflación siga estable, el tema fiscal es esencial seguirlo manejando con disciplina, pero para aspirar a un crecimiento sostenido más alto ya entran a jugar unos factores más allá de la economía, es generar un marco adecuado para el empresariado y eso pasa en buena medida por tener una regulación favorable para los emprendedores, por generar los mecanismos para que la adopción digital sea más rápida y hayan incentivos para innovar', agrega.
Añadió que también pasa por mejorar las condiciones de seguridad, que es un tema que se le ha dado prioridad, y también el tema de la mano entre los empresarios, banca y gobierno, hacen grandes cambios que promueven la productividad, agrega en su reflexión.
La economía de El Salvador sigue creciendo, de acuerdo con Espinoza, gracias al consumo interno y el mercado mismo.
'En una región que crece, de acuerdo con la estimación del Fondo Monetario Internacional, 0,2% este año y apenas por encima del 1% en 2020, El Salvador luce más estable con una tasa de crecimiento que estará alrededor del 2,3% en este año y 2,1% en 2020 pasa a ser una economía con un desempeño superior a ese promedio de la región, que nos muestra que la mayor fortaleza y oportunidad de crecimiento para un país como El Salvador sigue siendo el mercado interno y dentro de este el consumo interno el que sigue siendo, diría yo, el termómetro número uno de actividad productiva y de gasto agregado a la economía', indicó el analista colombiano.
Sin embargo, el crecimiento económico también tiene amenazas como la desaceleración de la economía mundial y específicamente de Estados Unidos, el principal socio comercial del país.
¿La economía salvadoreña estáría más estable si se compara con la región? Espinoza cree que sí. 'Quiero citar un elemento importante que está registrado en el último informe de competitividad del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) 2019, en donde cuando uno entra ver cada uno de los pilares que se evalúan para mirar qué tan competitiva es una economía, uno de ellos es la estabilidad macroecnómica, es decir, tener un entorno en donde las principales variables tienen un comportamiento predecible y estable y en ese rubro, El Salvador se destaca con la calificación más alta y con unos estándares, además, mucho más altos que el promedio de la región y creo que eso, tiende a pensar que el ambiente de crecimiento que hemos venido teniendo en los últimos años, en donde no hay grandes despegues, al día de hoy con lo que está pasando en el mundo, lejos de convertirse una limitación se está convirtiendo en una fortaleza y en algo que indudablemente, tanto empresarios, la banca, los consumidores debemos valorar y cuidar como un gran activo que tiene el país', reflexionó.
'En el mundo están ocurriendo sucesos simultáneos que son riesgos para las economías emergentes. La guerra comercial entre Estados Unidos y China, que definitivamente, va a seguir siendo parte de la agenda, porque la disputa que hay entre estas dos potencias va mucho más allá del tema arancelario, digamos el motivo principal, y engloba una cantidad de asuntos que tienen que ver con la política, con la estrategia de desarrollo de China, con la supremacía en industrias como las telecomunicaciones, el estándar 5G... De modo que estos problemas no se van a resolver pronto y seguiremos viendo titulares y noticias alrededor de los avances que tendrán estas dos potencias, pero a mi modo de ver, esto no será significativo. Van a seguir siendo parte del panorama mundial', valoró Espinoza.
Añadió que en ese marco, es posible que Estados Unidos siga manteniendo un diferencial tanto de crecimiento como de tasas de interés positivos, frente a los países desarrollados más importantes, elementos que no provocarían una caída significativa del dolar, como muchos lo están anticipando.
Las principales economías de Latinoamérica, sin embargo, entran en un terreno de riesgo. El especialista de Bancolombia explicó que como un todo, va a completar este año, seis años, de crecimiento inferior a su tasa potencial. 'Esta nos mide cuánto puede llegar a crecer un país o región con base en sus dotaciones productivas y hemos venido viendo, cómo les digo, desde el 2014 comportándonos a una velocidad mucho más lenta que eso y es, sin duda, un desempeño insatisfactorio', dijo.
La economía salvadoreña cerrará 2019 con un desempeño superior a las economías de Latinoamérica. De acuerdo con las previsiones del Banco Central de Reserva (BCR) el PIB salvadoreño cerrará en torno del 2,5% en 2019 y pese a los nubarrones que se ciernen sobre la economía global aún conserva una previsión igualmente positiva para 2020.
De acuerdo con Juan Pablo Espinoza, director de investigaciones económicas del Grupo Bancolombia, eso convierte al país en un destino para la inversión extranjera.
El especialista cree que el gran saldo que tiene pendiente El Salvador, en materia de desempeño económico, es la inversión, 'creo que, lentamente se van configurando factores que nos tienen que llevar a pensar que esa inversión productiva puede dinamizarse y volverse un motor de toda la economía', reflexionó.
Que el país sea más atractivo para los inversionistas puede significar más capital productivo, sobre todo tras la baja en las tasas de interés de referencia de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, tomando en cuenta que la economía salvadoreña está dolarizada.
Espinoza cree que cada país debe hacer las acciones correctas para que las economías sigan creciendo, 'aunque sea en cifras no tan superiores', la tarea pendiente de los gobiernos es generar condiciones para que todos los riesgos que vive la economía mundial tengan el menor impacto sobre el desempeño de las economías.
'Cuando uno entra a ver los estudios y métricas que hay alrededor del tema del 'qué puede hacer Centroamérica o particularmente El Salvador para crecer más', uno ve que ya no son tan fundamentales los aspectos macroeconómicos en sí, que siguen siendo muy importantes, es fundamental garantizar que la inflación siga estable, el tema fiscal es esencial seguirlo manejando con disciplina, pero para aspirar a un crecimiento sostenido más alto ya entran a jugar unos factores más allá de la economía, es generar un marco adecuado para el empresariado y eso pasa en buena medida por tener una regulación favorable para los emprendedores, por generar los mecanismos para que la adopción digital sea más rápida y hayan incentivos para innovar', agrega.
Añadió que también pasa por mejorar las condiciones de seguridad, que es un tema que se le ha dado prioridad, y también el tema de la mano entre los empresarios, banca y gobierno, hacen grandes cambios que promueven la productividad, agrega en su reflexión.
La economía de El Salvador sigue creciendo, de acuerdo con Espinoza, gracias al consumo interno y el mercado mismo.
'En una región que crece, de acuerdo con la estimación del Fondo Monetario Internacional, 0,2% este año y apenas por encima del 1% en 2020, El Salvador luce más estable con una tasa de crecimiento que estará alrededor del 2,3% en este año y 2,1% en 2020 pasa a ser una economía con un desempeño superior a ese promedio de la región, que nos muestra que la mayor fortaleza y oportunidad de crecimiento para un país como El Salvador sigue siendo el mercado interno y dentro de este el consumo interno el que sigue siendo, diría yo, el termómetro número uno de actividad productiva y de gasto agregado a la economía', indicó el analista colombiano.
Sin embargo, el crecimiento económico también tiene amenazas como la desaceleración de la economía mundial y específicamente de Estados Unidos, el principal socio comercial del país.
¿La economía salvadoreña estáría más estable si se compara con la región? Espinoza cree que sí. 'Quiero citar un elemento importante que está registrado en el último informe de competitividad del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) 2019, en donde cuando uno entra ver cada uno de los pilares que se evalúan para mirar qué tan competitiva es una economía, uno de ellos es la estabilidad macroecnómica, es decir, tener un entorno en donde las principales variables tienen un comportamiento predecible y estable y en ese rubro, El Salvador se destaca con la calificación más alta y con unos estándares, además, mucho más altos que el promedio de la región y creo que eso, tiende a pensar que el ambiente de crecimiento que hemos venido teniendo en los últimos años, en donde no hay grandes despegues, al día de hoy con lo que está pasando en el mundo, lejos de convertirse una limitación se está convirtiendo en una fortaleza y en algo que indudablemente, tanto empresarios, la banca, los consumidores debemos valorar y cuidar como un gran activo que tiene el país', reflexionó.
Dolar fuerte marcaría la agenda 2020
Organismos multilaterales como el FMI han alertado sobre el desempeño de la economía mundial en 2020, la cual ha sido influenciada en parte por la guerra comercial de China y Estados Unidos.'En el mundo están ocurriendo sucesos simultáneos que son riesgos para las economías emergentes. La guerra comercial entre Estados Unidos y China, que definitivamente, va a seguir siendo parte de la agenda, porque la disputa que hay entre estas dos potencias va mucho más allá del tema arancelario, digamos el motivo principal, y engloba una cantidad de asuntos que tienen que ver con la política, con la estrategia de desarrollo de China, con la supremacía en industrias como las telecomunicaciones, el estándar 5G... De modo que estos problemas no se van a resolver pronto y seguiremos viendo titulares y noticias alrededor de los avances que tendrán estas dos potencias, pero a mi modo de ver, esto no será significativo. Van a seguir siendo parte del panorama mundial', valoró Espinoza.
Añadió que en ese marco, es posible que Estados Unidos siga manteniendo un diferencial tanto de crecimiento como de tasas de interés positivos, frente a los países desarrollados más importantes, elementos que no provocarían una caída significativa del dolar, como muchos lo están anticipando.
Las principales economías de Latinoamérica, sin embargo, entran en un terreno de riesgo. El especialista de Bancolombia explicó que como un todo, va a completar este año, seis años, de crecimiento inferior a su tasa potencial. 'Esta nos mide cuánto puede llegar a crecer un país o región con base en sus dotaciones productivas y hemos venido viendo, cómo les digo, desde el 2014 comportándonos a una velocidad mucho más lenta que eso y es, sin duda, un desempeño insatisfactorio', dijo.
