Una reducción en la producción de granos básicos provocaría un aumento de precios en 2023, afirma el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC).
“Lo que vemos es que los productores no van a producir para comercializar sino para asegurar su consumo y lo que vamos a ver es que en los granos básicos, como frijol y maíz, un mayor incremento de precio y no digamos en las hortalizas, aunque dependemos de la importación”, expuso Danilo Pérez, director ejecutivo del CDC, en una entrevista radial. Según Pérez, el precio de la canasta alimentaria urbana ha subido 10.8 %, de marzo 2021 a marzo de 2022, al pasar de US$129.54 a US$220.95.
El impacto del cambio climático, aunado a la situación de los altos costos de los insumos agrícolas, más el costo vida, diría que se nos está haciendo una tormenta complicada para el Gobierno y todo el país, que habrá que ponerle mucha atención en tanto a las medidas en aplicarse porque desde mayo del año pasado hemos notado el aumento en los precios”, dijo.
La Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), proyecta una baja del 29.5 % en la cosecha 2022-2023, debido al incremento que han registrado los insumos agrícolas.
La gremial calcula que el país producirá 15 millones de quintales de maíz, 2.2 millones de frijol y sorgo, y 760,000 de arroz. En comparación al ciclo anterior, el país dejaría de producir 6.8 millones de quintales de maíz. De acuerdo con los productores, cultivar una manzana de maíz pasó de US$425 a más de US$800.
“Diríamos que el consumo, en relación a la producción, la tenemos asegurada al 2022, el problema lo vamos a tener en el 2023 y esta es la cadena, así como estamos sintiendo los precios altos, yo no tengo la menor duda de que el próximo año la situación se va a agravar”, manifestó el director del CDC.
Para Pérez, existe el riesgo que El Salvador garantice la seguridad alimentaria con importación cuando a lo que se debe apostar es a la soberanía alimentaria.
“Creo que hay que hacer otro tipo de apuestas en materia de consumo para proteger el costo de vida de la población, me parece bien el tema del combustible pero se debe asegurar los alimentos, desde el tema de producción (...) El agro ha sido uno de los sectores más descuidados en las gestiones anteriores y en este no veo todavía que se despegue”, sumó.
Los productores nacionales han pedido diferentes medidas al Gobierno para garantizar la producción de granos en la siembra 2022-2023, la cual está prevista que inicie el 10 de junio, sin embargo, siguen esperando, indicaron.
