Centroamérica & Mundo

El bolívar de Venezuela sigue en caída libre

Desde que comenzó el año, la moneda venezolana ha perdido 166% de su valor frente al dólar estadounidense. La devaluación es otro ingrediente de la crisis.

2017-06-29

Por Expansión

Las protestas violentas están creciendo, la economía se está saliendo de control y los venezolanos están sufriendo por la escasez de alimentos y medicinas. Y el bolívar, que ya vale casi nada, sigue perdiendo valor.

A principios de año, se necesitaban unos 3.000 bolívares para comprar un dólar estadounidense. Para este miércoles, se necesitan casi 8.000. Eso es según dolartoday.com, que sigue el tipo de cambio no oficial usado por la mayoría de los venezolanos porque las tarifas oficiales se consideran sobrevaloradas.

'Lo describiría como el resultado de un gobierno que imprime dinero como si fuera confeti', dice Raúl Gallegos, analista senior de Control Risks, una firma de consultoría internacional. 'El gobierno simplemente ha empleado políticas equivocadas para mantenerse en el poder', complementa.

La corrupción y la mala administración del gobierno han desencadenado la hiperinflación. Los precios subirán un 720% este año, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). El colapso de la economía y la moneda ha llevado a la escasez de alimentos, medicamentos y productos básicos como el papel higiénico.

El país se ha visto afectado por el malestar, mientras los venezolanos piden al presidente Nicolás Maduro que renuncie o celebre elecciones democráticas. Desde fines de marzo cuando comenzaron las protestas, 75 personas han muerto y más de 1,400 han resultado heridas.

Un helicóptero de la policía atacó el Tribunal Supremo de Venezuela este martes, en lo que el presidente Nicolás Maduro calificó como un 'ataque terrorista armado'.

Según el gobierno, se registraron ataques armados contra la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz como parte de una 'escalada golpista contra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y sus instituciones'.

Horas antes, el presidente Maduro había emitido una advertencia que retumbó en el país y que para el líder opositor Henrique Capriles se trató de una declaración de guerra.

'Si Venezuela fuera sumida en el caos y la violencia, y fuera destruida la revolución bolivariana, nosotros iríamos al combate (...) y lo que no se pudo con los votos, lo haríamos con las armas', dijo el mandatario ante sus seguidores este martes.

Hay pocas cosas claras sobre el ataque: si se trató de un intento para derrocar al gobierno de Maduro, falló de manera espectacular.

Nadie resultó herido y una de las granadas no explotó, según funcionarios del gobierno.

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