Centroamérica & Mundo

EE.UU. – Venezuela, amor y odio

Relación comercial es muy estrecha entre los dos países. En 2014 Venezuela exportó US$30.219 millones en bienes a Estados Unidos, e importó de la misma nación US$11.339 millones.

2015-03-13

Por: Daniel Suchar Zomer*

"La relación comercial entre Estados Unidos y Venezuela es sólida y sigue creciendo. Venezuela ha sido un socio comercial confiable y valioso a lo largo de los años, siendo el tercer socio comercial más grande de EE.UU". Con estas palabras, la embajada de Venezuela en Estados Unidos; reporta sus notables logros a todos sus coterráneos que viven en aquel país del norte a través de sus comunicados de prensa. Diametralmente opuesto a dicha frase, el Ejecutivo venezolano se ha empeñado en culpar de todos los males que ocurren en el planeta, a los norteamericanos. Tanto es así, que las últimas acciones convergen en el Visado Venezolano como requisito indispensable para la entrada al país criollo, defendiendo la posibilidad de algún infiltrado o generar una posible guerra militar.

La interrogante que surge a todos los lectores es poder entender como una relación tan "confiable y valiosa" puede irse deteriorando a través del tiempo; cuando los clientes tienen buena referencia comercial.

La historia cuenta que hay más de quince años de rencillas diplomáticas durante la era chavista; que no han podido superar el hecho básico que ha caracterizado la relación comercial entre esas dos naciones por más de medio siglo: cada una de ellas presenta un atractivo económico para la otra. Según la información contenida en el sitio web del Buró del Censo de EE.UU., en 2014 Venezuela exportó US$30.219 millones en bienes a Estados Unidos, e importó de la misma nación US$11.339 millones.

Pero más allá de la diatriba y la confrontación, subyacen los aspectos relacionados con el comercio, el turismo, las artes, la ciencia y el deporte que unen a los pueblos y que, en su momento, fomentaron relaciones fluidas entre los Gobiernos de turno.

En el sector empresarial la situación es la misma: el contacto es permanente. Hace 60 años, un grupo de emprendedores fundó la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria (VENAMCHAM), de gran tradición en este país, y que incluye en sus estatutos la promoción del comercio y la inversión entre ambas naciones. Este grupo conglomera unas 1.100 empresas de las cuales, 350 son de capital estadounidense y el resto, son mixtas. Pero todas mantienen un común denominador que se basa en el hecho de la inversión extrajera directa liderada por muchos ejecutivos de nacionalidad "gringa". La Cámara ha cuidado que sus miembros sigan haciendo sus inversiones en Venezuela y alejarlos de todo problema que puedan tener a la hora de colocar sus inversiones, pero cada día sus esfuerzos se van convirtiendo en todo un vía-crucis.

Si a lo anterior, se le suma el hecho de la restricción del visado norteamericano, los problemas de la inversión extrajera se agravan mucho mas. El atractivo de la industria venezolana, comúnmente basada en la población que habita dentro del país mas el carácter consumista del individuo criollo; no podrá sopesar las trabas que tendrán los inversores a la hora de obtener beneficios económicos de sus negocios en Venezuela.

A continuación se mencionan los mas importantes complicaciones que podrían darse conjuntamente con un declive importante en la relación comercial entre ambos países.

1) Papel protagónico del Petróleo Venezolano: para el año 2014, las exportaciones de crudo hacia los Estados Unidos alcanzaron unos 740.000 barriles diarios. Aunque Venezuela sigue siendo el cuarto proveedor de EEUU en materia energética, no se compara con los 1,5 millones de barriles que exportaba hace uno diez años atrás. La relación petrolera ha caído en un 50% y con estas medidas anunciadas por los gobiernos, podría deteriorarse aún mas. En la relación, Venezuela queda peor parada sobre esta situación asociando que estas ventas son "de contado", mientras que la apertura a nuevos mercados (China, PetroCaribe, India o Cuba ); son pagos realizados "a crédito" y en algunos casos puntuales, son "canjeables" con otros bienes y servicios provenientes del país negociador. Para el caso de los EE.UU. no hay mucho problema, pues anteriormente las refinerías en partes de Estados Unidos estaban optimizadas para recibir petróleo venezolano, más pesado y sulfúrico. Pero ahora el petróleo que viene por riel de Canadá es del tipo que puede suplir al petróleo venezolano. Que bajen las exportaciones venezolanas ya no es un problema estratégico como lo era hace 10 o 15 años para los americanos.

2) Tipo de Cambio entre Bolívar Fuerte y el Dólar: Cabe resaltar que el Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela se caracteriza por ser petro-dependiente (85% PIB) y cualquier variación de sus precios, afectará directamente a las finanzas del país sudamericano. Cambios importantes en los precios del crudo sumado a la falta de inversión extranjera proveniente de los Estados Unidos; se manifestara "en automático" en la falta de liquidez monetaria de moneda extranjera. Para casos más sencillos, si no hay dólares que ofertar, ningún individuo o empresa en Venezuela podrá obtenerlos. Lo que conlleva a una deficiente y mal manejo de los tres tipos de cambio que hay en dicho país (CADIVI, SICAD y SIMADI) pues no habrá divisas para ninguno de ellos.

3) Hostilidad y Desempleo: Desde hace 4 años, unas 50 compañías asociadas a VENAMCHAM han sido afectadas directamente, bien sea con tomas directas, invasión, confiscación y expropiación de las mismas. De ese grupo solo diez han sido compensadas, algunas total o parcialmente. Son varias áreas y son empresas de todo tamaño, extranjeras, nacionales y de diversos sectores. Esta situación ha impedido que se hagan inversiones sostenidas y las que se materialicen generalmente tengan un repago muy rápido. Esto atenta contra la creación de puestos de empleo a largo plazo, con el cual se vive el día a día con la incertidumbre de qué ley cambiará en el país y si ésta afectará a algún segmento de la economía en específico.

4) Turismo Reducido al mínimo: Todo lo anterior también afecta las relaciones económicas de Venezuela con Estados Unidos y en principio, lo que se verá más afectado, son aquellos norteamericanos que vienen en condición de turistas que tendrán que "sacar" visa para poder venir a Margarita, Los Roques o Canaima, y al ver las dificultades que tienen que enfrentar, terminarán desviándose a Aruba, Colombia, Panamá u otro país caribeño. Se verá no solo afectada la presencia de turistas norteamericanos en el país, sino también la presencia de inversionistas que verán esta situación como desfavorable u hostil hacia Estados Unidos.

5) Relaciones Económicas regulares: Estas en definitiva, se afectaran rápidamente sobre todo en aquellas empresas norteamericanas que tienen relación en el mundo de consumo masivo, agrícola, metalmecánico, telecomunicaciones y minería, entre otras, pues un ciudadano de ese país tendría más complejidad para poder entrar a la nación en este momento. Hay que recordar que Venezuela tiene mayor interés de inversión para vender petróleo a EE.UU., pero también hay que determinar que en el mundo de telecomunicaciones, petrolero y otros hay muchos "gringos" que vienen a invertir. Con lo anterior, bajarán definitivamente el flujo de los mismos.

6) Deterioro Diplomático: Si bien es cierto que la Política y la Economía no deberían juntarse, pues existe un hilo muy delgado que penden ambas, cada una por su lado. El Ejecutivo Nacional Venezolano como el estadounidense han caído en el juego de "dimes y diretes"; averiando toda aquel relación personal o comercial que puedan tener los unos con los otros. Y lamentablemente, lejos de encontrar una solución "pacifica" entre los pueblos, la ideología de cada país se distancia una de la otra, creando una incertidumbre y con esto, alejando los capitales entre ellos.

En primera instancia esto es un proceso de impacto económico que se reflejará en los trámites que se puedan hacer de ahora en adelante, sobre todo, entendiendo que en EE.UU. no hay suficientes sedes de la diplomacia venezolana, y tengan que viajar a Washington donde existe para tramitarla y esto los limitaría mucho, pues les complica las gestiones administrativas.

Mientras Cuba da pasos agigantados para arreglar sus relaciones diplomáticas, Venezuela lo que hace es arreciarlas aún más y es realmente contradictorio el tomar una medida de esta naturaleza, no sólo exigirle la visa a los estadounidenses, sino además de vigilarle su permanencia, limitar la actuación de los diplomáticos en el país, exigirle el número, es decir toda una posición hostil que en nada va a ayudar al diálogo del que habla Maduro.

*Analista Económico. Profesor Universitario.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE