Por E&N
En Centroamérica y República Dominicana con un nivel medio se encuentran República Dominicana (69.76 puntos) posición 73, El Salvador (64.42 puntos) posición 99, Honduras (61.17 puntos) posición 107, Nicaragua (60.23 puntos) posición 108, y Guatemala (60.21 puntos) posición 109. Si bien la pandemia detuvo los avances en progreso social; en 12 años de medición, Costa Rica, Guatemala y Honduras fueron los países que más crecieron en Centroamérica.
Respecto al año anterior, Costa Rica perdió puntos en Acceso a Conocimientos Básicos, siendo el segundo país de la región donde más se deterioró el acceso a una educación de calidad y ha perdido siete posiciones respecto al 2011. La emergencia sanitaria de la Covid-19 y el apagón educativo que dejó a más de 500.000 estudiantes excluidos del sistema educativo en los últimos años, habrían influido también en el retroceso más recientemente.
Destacamos Orgullo centroamericano
Chile ocupa el puesto 36 a nivel mundial y Costa Rica el lugar 37 con un puntaje global de 80. “El progreso social está altamente relacionado con la competitividad, con la atracción de inversión extranjera directa, con la calidad institucional, la certeza jurídica y el capital humano, todos ellos factores para tener un crecimiento económico sostenido; por eso es alarmante la tendencia en América Latina, pues no sólo estamos estancados en progreso social, también se afecta nuestra capacidad para generar prosperidad económica”, explicó Jaime García, Director del Índice de Progreso Social en América Latina.
Con respecto a los 12 componentes del índice, Costa Rica obtuvo sus calificaciones más altas en Agua y Saneamiento (19 en el mundo) y Derechos Personales (14 en el mundo). En contraste, las calificaciones más bajas se encuentran en Acceso a Educación Superior (posición 60) y Seguridad Personal (posición 75).
La preocupación por la calidad de la enseñanza es extensiva para todo el continente latinoamericano, ya que los efectos de la pandemia y del contexto internacional siguen limitando el progreso de la región, publicó La República.
“Los últimos 11 años muestran un preocupante deterioro en el acceso a educación de calidad en 13 de 18 países de América Latina; precisamente en el momento en que la prosperidad económica y social, así como la sostenibilidad, dependen más que nunca del conocimiento. Se ha dicho que Latinoamérica es una región rica en recursos -y lo es- pero sin capital humano con las destrezas y capacidades que exigen los tiempos, seguiremos siendo una promesa incumplida, en vez de fuente de riqueza y sostenibilidad para el planeta”, dijo Roberto Artavia, presidente del consejo directivo de INCAE Business School.
Las tendencias de la región en los últimos 12 años muestran una desaceleración y rezago respecto a otras regiones del mundo, particularmente la de los países del Este de Asia y el Pacífico. Pues aunque se mantiene una ventaja de 2.67 puntos en el IPS; en 7 de 12 componentes la región asiática ya tiene ventaja respecto a América Latina.
Desde el 2011 la región viene retrocediendo en indicadores del componente de Acceso a Conocimientos Básicos, como Acceso a una educación de calidad con 13 de 18 países retrocediendo; Matriculación en educación primaria con 15 de 18 países reduciendo su desempeño; y en Paridad de género en educación secundaria con 10 de 18 países perdiendo puntos.
Este desempeño educativo ha llevado a la región a rezagarse respecto a los países de Asia del Este y el Pacífico, pues en el 2011 se tenían 2 puntos de ventaja; pero ahora en el 2022, esta región de Asia le lleva 1.26 puntos por delante de nuestra región. Cabe mencionar que también en el componente de Acceso a Educación Superior, el promedio de Asia del Este y el Pacífico es mayor que el de América Latina, a pesar de que en ese componente la región sí ha mejorado, sólo que a un ritmo inferior con el Este Asiático.
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También, en los últimos 12 años, se ha reducido el puntaje en el componente de Libertad Personal en 14 de 18 países. Producto de la mayor corrupción que ha aumentado en 12 de 18 países; y el deterioro en el indicador que mide el porcentaje de jóvenes que no estudian ni trabajan, con caída en 14 de 18 países.
La dinámica en este componente de Libertad Personal es también de rezago respecto a la región de Asia del Este y el Pacífico, pues se tenía una ventaja de 1.52 puntos en el 2011; pero se ha perdido, y ahora en el 2022 América Latina se encuentra a 2.16 puntos de los países del Este de Asia.
En el componente de Vivienda, América Latina tenía una ventaja de 4.55 puntos respecto a Asia del Este y el Pacífico en el 2011; y 12 años después la región asiática aventaja por 1.81 puntos. El indicador de insatisfacción con el acceso a vivienda asequible es el que más ha afectado el desempeño de América Latina, bajando su desempeño respecto al 2011 en 12 de 18 países.
En Nutrición y Cuidados Médicos Básicos, también la región ha perdido ventaja respecto a la región de Asia del Este y el Pacífico en estos últimos 12 años, pues aunque en el 2011 la diferencia era menor a un punto a favor de América Latina; en el 2022, la región de Asia del Este y el Pacífico sacó ventaja de 1.78 puntos. Este desempeño se da por un deterioro en el indicador de desnutrición en América Latina.
En el componente de Salud y Bienestar, la región tenía en el 2011 una diferencia menor a un punto a favor de América Latina en relación a la región de Asia del Este y el Pacífico; pero en el 2022, la región asiática sacó ventaja de 5.78 puntos. Este desempeño se debe al deterioro en el Acceso a servicios de salud de calidad en 13 de 18 países; y en la Satisfacción con el acceso a cuidados médicos que bajó también en 13 de 18 países.
La organización sin fines de lucro Social Progress Imperative, socio regional de INCAE Business School y encargada de calcular el IPS, advierte sobre el deterioro del progreso social a nivel mundial producto de los efectos de la pandemia, los conflictos geopolíticos en Europa, la inestabilidad económica y la crisis ambiental.
