El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, se opone a rebajar el marchamo para el año 2022. La reacción surge debido a que corre el peligro de generarse un hueco fiscal.
De igual forma, el mandatario teme por la calidad de las carreteras, las cuales, se quedarían sin mantenimiento. "Sería un alivio momentáneo, pero después me van a preguntar qué fue lo que hice", declaró Alvarado.
El escándalo de supuesta corrupción en el Conavi es un argumento válido para aprobar una rebaja del marchamo más significativo en relación con el año anterior, según Franggi Nicolás, diputada del PLN.
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"El rebajo del Marchamo debe ser mayor este año: es mejor esa plata en manos de la gente que en Conavi. Hace un año hubo una gran resistencia por parte del Gobierno a un rebajo mayor del marchamo, bajo el argumento de que no podíamos tocar un cinco más porque 'desfinanciábamos' a Conavi en la construcción y mejora de carreteras. Hoy todos sabemos que mucha de esa plata lejos de haberse podido utilizar para aliviar con un rebajo a cientos de hogares, se utilizó para pagar sobreprecios de carreteras y favorecer a grandes compañías constructoras a cambio de hasta favores sexuales", dijo Nicolás.
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Para la diputada, el gobierno no puede oponerse a la reducción, ya que los costarricenses están cansados de pagar marchamos y gasolinas con precios elevados.