El consultor laboral René Quevedo aseveró que Panamá enfrenta la paradoja de crecimiento económico y crisis laboral, a la vez. Una prueba de esa crisis laboral es que en marzo 2022, más de 416,000 personas recibieron el Vale Digital porque no encuentran empleo.
Por otro lado, según Quevedo, en el 2021 el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) tramitó 40% menos contratos laborales que en el 2019, y los 36,753 contratos procesados por la entidad en enero-febrero 2022 son 47% inferiores a los 69,404 procesados en el mismo período del 2019 (7 puntos porcentuales más de contracción), lo cual es síntoma de que la crisis laboral se está agravando.
Mencionó que tres de cada cuatro nuevos contratos laborales tramitados por Mitradel son temporales.
Más aún, el porcentaje de trabajadores del sector privado trabajando a tiempo parcial pasó de 17% en el 2019, a 28% en el 2021, según se desprende de los Informes Laborales del Instituto de Estadística y Censo (INEC).
Eduardo Gil, secretario general de Convergencia Sindical (CS), comentó que la tendencia de los contratos temporales es una actividad que los empresarios han realizado de manera “ilegal” por años y que se agravo con la pandemia.
Gil explicó que los problemas surgen porque las personas están siendo contratadas por tiempo definido para posiciones que las empresas la tienen definida como permanente.
Otra situación, según el secretario de CS, se da con los contratos sucesivos, donde el trabajador firma por tiempo definido, se le da un periodo de pausa y nuevamente vuelve a ser contratado.
Según el Código de Trabajo, los contratos temporales solo se pueden realizar para cubrir licencias con maternidad o vacaciones.
“Se están registrando una serie de contratos que son ilegales pero que el Mitradel no ha tomado iniciativa para que las empresas cumplan con contratar a las personas conforme al tipo de mano de obra que requiere”, criticó el secretario general de CS.
Los factores que influyen
Quevedo manifestó que ahora la crisis laboral vive un alto nivel de temporalidad e informalidad, síntomas de un alto grado de incertidumbre en el clima de inversiones en el país.
Expresó que la variante Ómicron del Covid-19 y la guerra de Ucrania han agregado a la incertidumbre, lo cual se traduce en menor generación de empleos formales, así como mayor temporalidad e informalidad laboral (que hoy se ubica en 47.6% de la Población Ocupada No Agrícola, con tendencia al alza).
“Yo visualizo que el Vale Digital va a continuar hasta diciembre de 2022 y que no se podrá eliminar porque estamos en una crisis laboral que se esta agravando, tras la falta de una estrategia que ayude a recuperar los trabajos perdidos en la pandemia”, sentenció el consultor laboral.
Gil coincide con Quevedo y manifestó que la extensión del Vale Digital “será necesaria”.
Recordó que la política del Vale Digital es un paleativo para tratar de mantener en un nivel estable la crisis laboral, pero no está de acuerdo con que se generen los escenarios para mantenerlo.
“Debe existir una política real de generación de empleo con estrategia de diversificación de invertir o facilitar la inversión en sectores que permitan una mejor distribución y reincorporación de la actividad económica de diversos sectores”, subrayó el secretario general de CS.
