Por AFP
China alivió este miércoles su estrategia de “covid cero”, una política que desencadenó una ola de manifestaciones en el país.
- Cuarentena en casa -
Los pacientes asintomáticas o con síntomas leves podrán aislarse en casa. Hasta ahora, la ley exigía que cualquier caso positivo fuera trasladado a una instalación gubernamental o a un hospital para realizar la cuarentena.
Estos centros fueron objeto de numerosas quejas por sus condiciones precarias, como la falta de agua corriente o la mala calidad de la comida.
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A partir de ahora, los chinos podrán también comprar libremente medicamentos contra la temperatura o el resfriado sin necesidad de presentar un documento de identidad.
- Confinamientos reducidos -
Las autoridades minimizarán el uso de los confinamientos, aplicados en distritos y a veces en ciudades enteras. A partir de ahora solo se aplicarán para ciertos edificios o pisos. Si no se registra ningún caso durante cinco días, se levantarán.
Las escuelas deberán permanecer abiertas si no se registran casos positivos.
La nueva reglamentación también prohíbe a las autoridades bloquear las salidas de emergencia o las puertas de salida. La medida es una respuesta al incendio de Urumqi, donde las autoridades fueron acusadas de haber entorpecido la labor de los rescatistas.
Las restricciones tampoco podrán impedir que las personas accedan a tratamientos médicos de urgencia. Varias personas murieron en los últimos meses después de que los hospitales rechazaran atenderlos por no disponer de pruebas PCR válidas.
- Fin de las pruebas masivas -
Las autoridades pusieron también fin a las pruebas masivas. Para acceder a espacios públicos era necesario disponer de un test PCR negativo.
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Los “empleados en puestos de alto riesgo”, los trabajadores sanitarios y los repartidores aún necesitarán realizar este tipo de pruebas. Y las empresas todavía podrán exigirlas a sus empleados.
En cambio, ya no se exigirá la presentación de un test PCR de menos de 48 horas para realizar viajes entre provincias.
- Fin de los códigos verdes -
La población tampoco tendrá que mostrar un código verde sanitario en el teléfono para acceder a la mayoría de edificios y espacios públicos, a excepción de los “geriátricos, instituciones médicas, guarderías y centros educativos”.
El código generó temores en la población por el respeto a la vida privada.
En junio, cinco cargos gubernamentales de la ciudad de Zhengzhou (centro) fueron sancionados por haber cambiado de manera deliberada el color del código a miles de habitantes para que no manifestaran tras un escándalo bancario.
A pesar de estos cambios, las fronteras del país asiático permanecen casi totalmente cerradas y los viajeros procedentes del extranjero aún deben realizar una cuarentena de ocho días a su llegada.
