</a><br /><br />Tambi&eacute;n merece la pena considerar la relaci&oacute;n que existe entre la microbiota intestinal y las respuestas a las vacunas. La microbiota asociada al tracto intestinal desempe&ntilde;a funciones clave en la protecci&oacute;n frente a la invasi&oacute;n de microbios pat&oacute;genos y la regulaci&oacute;n del sistema inmune.<strong> Esta microbiota alberga millones de microorganismos, principalmente bacterias de los grupos Firmicutes y Bacteriodetes.</strong><br /><br />La composici&oacute;n de dicha microbiota es relativamente estable, y en condiciones normales presenta mayor abundancia de Firmicutes, que se asocia con una mayor respuesta de anticuerpos.<h2>Antibi&oacute;ticos, tabaco y alcohol</h2>Sin embargo, algunas circunstancias, como la existencia de alguna patolog&iacute;a, cambios en la dieta o el consumo de antibi&oacute;ticos, pueden producir alteraciones en la microbiota que afecten nuestra respuesta a la vacunaci&oacute;n. En estas situaciones, el consumo de probi&oacute;ticos que restablezcan el <strong>balance en nuestra microbiota intestinal </strong>ha mostrado efectos potencialmente beneficiosos en la respuesta a la vacunaci&oacute;n, aunque parece variar seg&uacute;n las bacterias empleadas, la dosis o la duraci&oacute;n de la administraci&oacute;n.<br /><br />Por &uacute;ltimo, el consumo de tabaco altera de forma directa nuestra l&iacute;nea de defensa en la mucosa respiratoria, y se ha asociado con una menor producci&oacute;n de anticuerpos tras la recepci&oacute;n de vacunas.<br /><br />Igualmente,<strong> el consumo excesivo de alcohol tiene un efecto inmunosupresor poco deseable</strong> cuando recibimos una vacuna; es m&aacute;s, el alcohol puede alterar la composici&oacute;n de nuestra microbiota intestinal y a las c&eacute;lulas inmunes all&iacute; presentes, favoreciendo la entrada de pat&oacute;genos a nuestro organismo.<br /><br />La respuesta inmunitaria a la vacunaci&oacute;n es variable en la poblaci&oacute;n. Algunos de los factores que pueden influir en ella se corresponden con h&aacute;bitos cotidianos que afectan a nuestro estado inmunol&oacute;gico, y conocerlos nos puede servir para modificarlos con el objetivo de potenciar nuestro sistema inmunitario para que responda eficazmente cuando nos vacunemos.</div>