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Jorge Barahona, el reconocido héroe panameño

Especial Centroamérica Inspira 2020: Destacamos la labor de Jorge Barahona. Las imágenes del valiente panameño cruzando colgado de una cuerda las embravecidas aguas del Tizingal, cuyo caudal había sido afectado por los huracanes Iota y Eta, poniendo a salvo a bebés de días de nacidos, a niños y a adultos, fueron mostradas a través de los noticieros de la televisión panameña y explotaron en redes sociales.

2021-01-18

Por Luis Alberto Sierra / Ilustraciones: Luis Barahona (Garabatos)

En noviembre, el heroísmo del panameño Jorge Barahona Domínguez se puso a prueba. Ayudó a rescatar y cruzar a un lugar seguro a 25 personas que estuvieron atrapadas al otro lado del crecido río Tizingal en la occidental provincia panameña de Chiriquí.

Era 5 de noviembre y Barahona cumplía ese día 31 años. Lo celebró salvando vidas. Pensar en que había niños y bebés entre las personas afectadas por la emergencia, que habían estado alrededor de 24 horas en un lugar frío y en medio de la lluvia, y llevaban horas sin comer, fue lo que más lo motivó a él y a sus compañeros rescatistas del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) de Panamá a continuar con el operativo de rescate.

Las imágenes del valiente panameño cruzando colgado de una cuerda las embravecidas aguas del Tizingal, cuyo caudal había sido afectado por los huracanes Iota y Eta, poniendo a salvo a bebés de días de nacidos, a niños y a adultos, fueron mostradas a través de los noticieros de la televisión panameña y explotaron en redes sociales. "Rinden honor a la patria salvando vidas", destacaron los medios panameños.

"En total eran cuatro bebés de días de nacidos, no llegaba al mes ninguno, seis niños de entre cinco años y 12 años y los demás fueron adultos. Ellos tenían aproximadamente 24 horas de estar al otro lado del río, mantenían a los bebés cubiertos con bolsas plásticas para que la lluvia no los mojara. Cuando llegamos al lugar empezamos a hacer las maniobras, para lograr pasarlos al otro lado del río", recuerda Jorge de ese rescate.

"Dos días después fui al albergue en donde estaban las personas que ayudamos y lo primero que vi fue a los niños más grandes que había rescatado, y que se me acercaron para agradecerme por haberlos rescatado a ellos, a sus hermanitos, y a sus padres", recordó Barahona con emoción en entrevista.

Barahona, a quienes sus compañeros llaman también con aprecio "Bebo", como le decía su madre desde niño, recibió una placa de reconocimiento por el valor demostrado al auxiliar a otros afectados por los fenómenos naturales y las intensas lluvias en su país, y en medio de la pandemia del COVID-19.

La pasión por salvar vidas le nació a este rescatista oriundo de Las Tablas (en la provincia de Los Santos, Panamá cuando apenas tenía 15 años. Adolescente aún, empezó a asistir como voluntario a una base del Sinaproc, en donde se mantuvo hasta que a los 18 años tuvo la oportunidad de laborar en la institución como funcionario.

Dentro de su proceso de formación como rescatista, Barahona tomó cursos en diferentes ramas, y tuvo oportunidad de viajar a Costa Rica y El Salvador para completar su preparación.

Recordó que una vez fue convocado para formar parte de un equipo que viajaría a México a apoyar en la emergencia por un terremoto, pero una lesión en un pie que tuvo unos días antes, durante un curso, le impidió ir.

Cada vez que es asignado a una misión, Barahona lo hace consciente del riesgo, y de que sale de casa pero no sabe si va a regresar. Pero le gusta lo que hace, siempre le ha inspirado acercarse y ayudar a los demás.

Oficial de emergencia del Sinaproc, Jorge es padre de un niño de 11 años, a quien "le gusta mucho lo que hago. Le he dicho que si quiere seguir por este camino lo voy a apoyar en todo", concluye.

Valor para ayudar a los demás

¿Dónde nació? Las tablas, en Los Santos, Panamá

Edad: 31 años. Voluntario desde los 15 cargo:

Oficial de emergencia del Sistema Nacional de Protección Civil de Panamá otros Desafíos como rescatista

Su primera experiencia fuerte fue hace unos siete años en Santa Fé de Veraguas, recuperando un cuerpo en un río desbordado, "donde estuvo en riesgo mi vida y la de otros rescatistas". Hace más de ocho años, estuvo asignado a unas inundaciones grandes en Chepo (al este de la capital panameña). Recuerda también los rescates en Chiriquí, en el área de Progreso, en Puerto Armuelles.

Prepararnos para emergencias Barahona está convencido de la necesidad de preparar mejor a las personas. "A la ciudadanía hay que prepararla para que las personas sean las primeras que puedan responder ante una situación de emergencia".

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