José Aguilar, creador de Reactivemos la Esperanza en Costa Rica

Por Daniel Zueras / Ilustraciones: Luis Barahona (Garabatos) La pandemia ha destruido vidas y empleos en todo el mundo. Pero no la esperanza, la que est&aacute; llevando Jos&eacute; Aguilar a Guanacaste, la provincia m&aacute;s tur&iacute;stica de Costa Rica, duramente golpeada por una crisis econ&oacute;mica que se ha llevado por delante su principal fuente de ingresos.Miles de familias dependen del turismo en Guanacaste, y de la noche a la ma&ntilde;ana se quedaron sin nada que llevarse a la boca, y un sinf&iacute;n de deudas. &quot;Quer&iacute;amos un mecanismo que no fuese asistencial, que ayudara a los trabajadores del sector turismo que perdieron su empleo, y que gatille la microeconom&iacute;a&quot;, explica Aguilar. Recomendamos: Empresas Centenarias, constructoras de la econom&iacute;a de Centroam&eacute;rica Porque el programa ‘Reactivemos la esperanza’ (creado por Desarrollo Humano Estrat&eacute;gico, una empresa que busca contribuir con el desarrollo humano, la solidaridad social y la prosperidad compartida) no es un bono asistencial, sino que hace llegar a trabajadores hoy desempleados a su celular un QR, un voucher digital, canjeable en una sodita (restaurante) de su zona . Con cada c&oacute;digo se puede acceder a desayuno y almuerzo para toda la familia, moviendo la econom&iacute;a de la zona, ya que genera una demanda importante en los servicios de alimentaci&oacute;n, activando el empleo en los restaurantes participantes, y moviendo la cadena log&iacute;stica del sector.La lista de beneficiarios la recibieron de la C&aacute;mara de Turismo Guanacaste, quien dio la informaci&oacute;n de afiliados que han tenido que cesar colaboradores, &quot;les llegamos directo a estas personas, que no estaban en pobreza previo pandemia&quot;. Muchos de los hoy beneficiarios del programa eran emprendedores que contribu&iacute;an con el desarrollo local. &quot;Muchos no hab&iacute;an pedido ayuda, al contrario, ayudaban, y ahora tienen una enorme angustia&quot;. Jos&eacute; cuenta que el Estado, iglesias u oeneg&eacute;s no cuentan con estas personas a la hora de conceder ayudas, pues pasan por las puertas de sus casas y tienen un buen carro, o una buena casa, pero ahora est&aacute;n sumidos en las deudas y no tienen dinero para comer. A ellos tambi&eacute;n han llegado. Conozca a los admirados de la regi&oacute;n por los centroamericanos Los beneficiarios &quot;no quieren que les regalen nada, quieren trabajar. Pidieron que a cambio de participar, trabajar&iacute;an en voluntariado&quot;, y as&iacute; lo han hecho, en mejorar la infraestructura educativa, chapear lotes... La transparencia es una de las fuerzas del programa, gracias a la plataforma tecnol&oacute;gica con la que trabajan . Al 19 de diciembre, han recibido cerca de 150 millones de colones en donaciones (alrededor de US$250.000), de los cuales m&aacute;s de 55 millones ya han sido entregados (US$92.000), distribuyendo 29.000 vouchers a 485 beneficiarios (166 familias) de diez comunidades, que las han canjeado en 13 sodas (con 65 trabajadores). El 100 % de lo recaudado va directo a los beneficiarios. Jos&eacute; apunta que esperan llegar a 108.000 platos en los siguientes dos meses , y poder replicar la experiencia en los dos principales cantones de Guanacaste: Liberia y Nicoya. Pero la idea es no quedarse ah&iacute;, quieren llegar a todo el territorio nacional para ayudar a las personas que lo necesitan, algo que tal vez consigan a primeros de febrero, pero est&aacute; vinculado a conseguir el financiamiento necesario. &quot;Dependo de terceros, pero tengo esperanza, porque la idea ha demostrado ser efectiva y transparente, esperamos respaldo&quot;. EL GRAN RETO DE CENTROAM&eacute;RICA Aguilar apunta que uno de los principales retos en la b&uacute;squeda de soluciones en la regi&oacute;n es que la ideolog&iacute;a prevalece sobre el pensamiento objetivo, lo que impide el desarrollo.&quot;Muchas veces en vez de an&aacute;lisis pragm&aacute;tico prevalecen rencillas arrastradas por d&eacute;cadas, y eso dificulta el uso de herramientas tecnol&oacute;gicas, acuerdos entre sectores. Mi abordaje ser&iacute;a tratar de usar evidencia, estad&iacute;sticas, tecnolog&iacute;as, planes de implementaci&oacute;n con acuerdos entre sectores, superando la discusi&oacute;n ideol&oacute;gica, que aleja posiciones &quot;.Este so&ntilde;ador apunta que &quot;compartimos un lenguaje, una g&eacute;nesis en el ADN de nuestra conformaci&oacute;n como estados naci&oacute;n, luego con caracter&iacute;sticas diferenciadas en el estilo de desarrollo.Pero considero a los centroamericanos como mis hermanos, me siento interpelado por el dolor que percibo&quot;.

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