Costa Rica sufrirá este año la segunda peor caída en su economía de las últimas 5 décadas. En el ajuste de sus proyecciones macroeconómicas para este año, el Banco Central ya no estima que la economía caerá un -3,6% sino que dibujó un peor escenario: la caída será de al menos un -5%.
Esto prácticamente firma la segunda peor caída económica en la historia reciente del país, superado solo por la contracción sufrida en 1982.
Las nuevas estimaciones van acorde con las proyecciones establecidas semanas atrás por autoridades financieras internacionales, que ajustaron a la baja las proyecciones de crecimiento económico en la mayor parte de países, incluidos los socios comerciales de Costa Rica.
Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central, señaló eso sí que esta proyección está enmarcado en un "halo de alta incertidumbre" inyectado por la necesidad que ha tenido el país de prolongar la aplicación de medidas restrictivas durante el segundo semestre del año.
A inicios de la pandemia se habían hecho las mediciones tomando como punto de partida que la situación volvería a la relativa normalidad a partir de julio. Pero esto no ha ocurrido.
Hay 2 factores claves que influyen en que la nueva proyección sea peor, uno de ellos externo y otro interno.
Según Cubero, el elemento externo tiene que ver con la caída en las proyecciones de los principales socios de Costa Rica.
El segundo elemento es el factor doméstico relacionado con el crecimiento en la tasa de contagio del COVID-19.
"La intensificación de la tasa de contagio no solo ha llevado a que las autoridades impriman medidas de confinamiento, sino que también hacen prever que estas medidas pueda prolongarse y reintroducirse medidas de contención sanitaria que harían que la recuperación originalmente prevista sea un poco más lenta en comparación con lo estimado en abril", dijo Cubero.
El jerarca añadió que para que la economía empiece a retomar su rumbo es trascendental la normalización en cuanto a las medidas sanitarias, para lo cual es necesario reducir esa tasa de contagio.
Respecto al déficit, el Central estima que este alcanzará un 9,3% del Producto Interno Bruto (PIB), empujado tanto por mayores gastos corrientes (déficit primario) y por el pago de intereses de deuda.
Cubero señaló que es necesario "que nos portemos bien" y atendamos los llamados a atender las medidas sanitarias para evitar que la situación económica y financiera del país empeore.
